¿CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?

Lo mejor y lo peor de la aviación civil

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SALVAMENTO MARITIMO

Por hacer bien su trabajo
HelimerNo siempre reconocida, casi nunca premiada y demasiado a menudo criticada, la labor de los equipos de Salvamento Marítimo fue reconocida la semana pasada a nivel institucional en la figura de la tripulación del Helimer 401, y su arriesgado rescate de un pesquero en aguas gallegas el pasado 10 de enero.
Al margen de la oportunidad del galardón y de sus condicionantes políticos, más o menos evidentes, lo cierto es que la concesión de la Orden del Mérito Civil a estos arriesgados profesionales no resulta baladí ni injustificada.
El reconocimiento a la tripulación -compuesta por José Julián García, Javier Peñalba, Manuel García, Orlando Iglesias e Isaac Solares– resulta de facto extensivo a un servicio que en poco más de tres años ha atendido a más de 55.000 personas, ha asistido a 14.000 buques en 20.000 actuaciones, y que lleva a cabo una labor de control que alcanza actualmente la cifra de los 300.000 buques. Casi nada.

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AEROPUERTO DE CIUDAD REAL

Por seguir teniendo más sombras que luces

Aerop. Ciudad RealCasi tres años después de entrar en concurso de acreedores, y tras una kafkiana venta por 10.000 euros que en realidad no fue tal, algo sigue chirriando en la larga, tortuosa y esperpéntica historia del aeropuerto de Ciudad Real..
Al margen de la monumental pérdida económica que representa vender algo que costó mil millones por apenas 56, ahora resulta que el comprador – que alardea de “venir con los bolsillos llenos y la chequera alegre”- pudiera no ser “trigo limpio”. Puede ser que pequemos de malpensados, pero lo cierto es que cuesta pensar que una sociedad a la que no se le conocen empleados ni actividad alguna vaya a invertir 579 millones de euros y crear 7.716 empleos directos e indirectos en los próximos 10 años.
Tal vez alguien desde fuera pensará que lanzar las alarmas es prematuro y que es preciso dejar tiempo al tiempo para ver cómo evolucionan las cosas. A lo mejor, a partir de ahora la susodicha sociedad comienza a contratar personal a troche y moche, a generar riqueza, y a llenar de aviones el fantasmagórico -hasta ahora por lo menos- aeropuerto, que al fin y al cabo para eso fue concebido…¿O no?
Lo que pasa es que en el país de los “gürteles” y “pujoles”; de los “sorias”, los off-shores panameños y de las amnistías al 10% cuesta mucho, pero que mucho, no ser desconfiado. Veremos si se ha escrito o no el último capítulo de esta historia. Por de pronto, los 2,81 millones del aval no han sido depositados.