¿CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?

Lo mejor y lo peor de la aviación civil

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AEROPUERTO DE TERUEL 

Por innovar su oferta

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Los hemos sostenido infinidad de veces. El de Teruel es un aeropuerto de éxito. Cuando nadie apostaba por la creación de un aeródromo en el sur de Aragón, y menos excluyendo de su horizonte el transporte regular de viajeros, surge el aeródromo de Caudé para demostrar que el sector aéreo es mucho más que terminales, pasajeros, y cintas transportadoras de equipajes.
Ahora, tras posicionarse como uno de los aeropuertos de referencia en el mantenimiento y larga estancia de aeronaves, y de la lógica evolución hacia centro de formación de TMAs, nos sorprende con un nuevo giro en su actividad: La docencia.
La instalación en Teruel de una base de la escuela británica Flying Time Aviation para impartir formación práctica a sus alumnos ATPL es una buena muestra de que el aeropuerto de Teruel sabe lo que quiere, y que a pesar de no haber recibido jamás un pasajero es el único de los inaugurados recientemente que muestra una línea clara y exitosa de negocio. ¿Todavía hay quien dude de que Teruel existe?

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ACCIDENTE CON EL GPU

Porque todas las precauciones son pocas

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Cuando hablamos de accidentes en aviación indefectiblemente vienen a la mente graves catástrofes aéreas en vuelo, o en las que cuando menos algún avión está involucrado. Por eso, cuando sucede como la pasada semana en que un operario de tierra sufrió graves quemaduras por electrocución al ir a conectar el GPU a la correspondiente toma de un aparato, no deja de sorprendernos por su inusualidad.
La siniestralidad en plataforma forma parte de ese riesgo, a menudo soslayado pero latente, que acecha al personal de tierra y que a menudo silenciado suele pasar por alto.
Los episodios de succión por turbina, atropello o, como en este caso, electrocución mientras se ejercen labores en rampa no por infrecuentes resultan menos preocupantes.
La necesidad inequívoca de extremar las precauciones en toda operación, ya sea en vuelo, a bordo, en tierra o en el hangar, debe mantenerse como condición primordial para garantizar la integridad física de todos aquellos que participan en la operación aérea. La falsa seguridad que proporciona la rutina de aquello repetido infinidad de veces, a la larga, resulta una pésima compañera de trabajo.