José María Pérez Sastre analiza en este artículo, publicado en el número 132 de Mach 82 en Octubre de 2007, la relación entre fatiga y vuelo Desde los comienzos de la aviación, se conoce la asociación de la fatiga con el vuelo, especialmente cuando se volaban un número excesivo de horas. En los años 30 se publicaron los primeros estudios sobre el tema y es durante la Segunda Guerra Mundial cuando aparece como un cuadro psicosomático en relación con la excesiva actividad de vuelo (forma cuantitativa: mayor numero de horas voladas) o actividad de vuelo estresante (forma cualitativa: cruce husos horarios, falta conocimientos, rutina, etc). En ambos casos se produce una alteración significativa del rendimiento físico e intelectual que conlleva un deterioro en el desempeño de las funciones, pudiendo poner en peligro la propia operación de vuelo; y como tal ser causa de accidentes aéreos.
TIPOS DE OPERACIONES AERONÁUTICAS: CONOPS VS SUSOPS
En términos generales y según terminología militar existen dos tipos de actividades de aviación que son susceptibles de producir fatiga. Las llamadas Operaciones Continuas (CONOPS, de Continuous Operations) y las denominada Operaciones Sostenidas (SUSOPS, de Sustained Operations). Las CONOPS son actividades continuas, en periodos de actividad conocidos de antemano, de corto o larga duración, con conflicto de ritmos circadianos, con periodos de sueño intermitente en los que los pilotos son relevados al final de un turno predeterminado. Son la típicas de la aviación civil comercial de pasajeros , así como en ciertos casos de aviación militar. Las SUSOPS son actividades continuas, sostenidas, que duran hasta que la misión termine. La privación de sueño es común. Son características de la aviación militar de combate y también de la aviación civil humanitaria.
TIPOS DE FATIGA: AGUDA CRÓNICA Y OPERACIONAL
La Fatiga Aguda está producida por un excesivo trabajo realizado y/o por la falta de sueño, se siente como cansancio físico y se alivia por el simple reposo físico o con el sueño reparador. Un ejemplo típico es el aviador que termina un día normal en su A320 después de 11h actividad habiendo madrugado mucho. La Fatiga Crónica es de tipo mental, producida por un problema médico o psicológico, de efectos acumulativos y evolución tórpida, se siente como cansancio mental y se sigue de empeoramiento en las tareas cognitivas. Un ejemplo sería el aviador que después de volar varios años como segundo en vuelos de largo recorrido, se ve frenada su progresión a comandante por problemas organizativos, produciendo un cortejo de síntomas de tipo depresivo durante meses. No se alivia con el reposo, y necesita tratamiento médico y/o psicológico. La Fatiga Operacional está en relación directa con las actividades continuas o sostenidas, y la causa fundamental son la pérdida de sueño y/o la desincronización de ritmos circadianos y no se alivia con un simple periodo de sueño. El paradigma sería el aviador de una compañía aérea que está haciendo 4-5 saltos a América cada mes o el piloto de cazabombardero en misión de combate.
SUEÑO/RITMOS CIRCADIANOS VS RENDIMIENTO: EL “QUID” DE LA CUESTIÓN
El sueño previene la fatiga y ayuda a aliviarla cuando se produce; especialmente la de tipo físico. Es fácil olvidar que la mayoría de nuestro déficit de sueño ocurre antes de subir al avión, lo que se denomina “Precarga”. Pero tanto en las CONOPS como en las SUSOPS pueden ocurrir desincronizaciones entre el reloj externo e interno que controla nuestras funciones cíclicas. En un ciclo circadiano medio, el pico de máximo rendimiento humano se sitúa entre las 12.00h y las 21.00h y cae al mínimo entre las 03.00h y las 06.00h de la madrugada. Muchos ritmos biológicos del ser humano están controlados por el sueño. Comparando estas “horas del rendimiento” y los horarios de las actividades aeronáuticas, no es difícil entender como la fatiga está asociada indeleblemente a la vida del piloto. El coste real de la fatiga para el aviador es la disminución del rendimiento y c