Variómetro 26/05

Con su decisión de efectuar vuelos de prueba en la zona considerada peligrosa por la presencia de partículas de ceniza volcánica, la compañía irlandesa ha querido contribuir a valorar en su justa medida directrices que afectan al normal desarrollo de la actividad aeronáutica, a fin de que éstas puedan ser aplicadas de un modo mucho más consecuente y exacto.

Para ello, no ha dudado en poner al servicio de esta necesaria labor de comprobación “in situ” sus propias aeronaves y tripulantes. Una actuación que repercutirá a buen seguro a la correcta dimensión del problema y a la rápida recuperación del tráfico aéreo en las zonas afectadas.

La compañía ha decidido de modo unilateral abandonar temporalmente la negociación del nuevo convenio con los representantes de los pilotos, que permitiría entre otras cosas, la entrada de nuevos profesionales.

Como respuesta, los pilotos de Iberia seguirán siendo muy estrictos –como no puede ser de otro modo- en la aplicación del vigente convenio colectivo. El SEPLA ha pedido a sus afiliados que no se permitan cambios de líneas, vacaciones o programación fuera de convenio, ya que entiende que la carencia de pilotos no puede ser ignorada de forma permanente y se debe dar una solución al problema.

Todo apunta a que el pasaje, último y sufrido receptor del conflicto, volverá  a padecer retrasos y cancelaciones, consecuencia de la escasez de pilotos para acometer la programación de verano.  Algo que llegado el caso, podrán “agradecer” a la desidia de los directivos de Iberia en la mesa de negociación.