CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?
Lo mejor y lo peor de la aviación civil
DUBAI AIR SHOW
Por sus excelentes resultados comerciales
Algo se mueve en la aviación, cuando las carteras de los grandes de la aviación mundial se van de un certamen como el de Dubai repletas de pedidos y sus representantes con una sonrisa de oreja a oreja. Airbus bate récords con su A320Neo, mientras que Boeing cierra el mayor pedido de su historia -acaso el mayor de toda la historia de la aviación comercial- con 50 triple 7. Las previsiones de crecimiento -en las que coinciden casi al dedillo los fabricantes de ambos lados del Atlántico- pronostican una fuerte demanda en las próximas dos décadas, y eso se traduce no sólo en un “sin parar” de las cadenas de montaje, sino también un más que necesario fluir creciente en la demanda de pilotos, TCP’s, TMA’s, y un largo etcétera de puestos de trabajo que crecen parejos al desarrollo de las flotas, y que en definitiva son el lubricante que puede hacer que la máquina gire redonda una vez más. No solo los “grandes” se han percatado del cambio de tendencia. Fabricantes considerados “menores” -pero que no lo son tanto- como Embraer, Bombardier, o la china COMAC ya velan armas para una batalla comercial que, a la luz de la situación global actual, todo apunta a que se librará en buena medida en Asia, Iberoamérica y Oriente Medio. |
IBERIA
Por su incapacidad de negociar sin intermediarios
Iberia se ha puesto nerviosa, y eso se nota en sus últimos movimientos. La decidida oposición sindical a la creación de Iberia Express, una aerolínea a todas luces ilegal, en la medida que contraviene los acuerdos previos entre empresa y pilotos e incumple no menos de cinco cláusulas del séptimo convenio firmado entre Iberia y sus tripulantes pilotos en abril de 2010, está socavando seriamente los postulados defendidos por sus gestores. La creciente sensación de impotencia del que sabe que no lleva la razón a menudo conduce a situaciones y decisiones calificables, cuanto menos, de sorprendentes. La última maniobra de la compañía, planteando la designación de un presidente neutral en la Comisión Negociadora está en la línea de quien se siente incapaz de defender por si solo lo que es manifiestamente indefendible. La infracción del marco laboral vigente le puede costar a Iberia muy caro, tanto en términos de credibilidad y prestigio como jurídicos y contables. Los pilotos que con la firma del convenio de 2010 sacrificaron sus ingresos podrían reclamar las cantidades adeudadas, si la nueva aerolínea prospera. Esa es una realidad tan diáfana que ningún mediador, precisamente por su condición de imparcial, podría jamás soslayar. La incógnita ahora consiste en saber si, una vez colocada Iberia en la balanza, finalmente pesará más la defensa de sus justos intereses y los de sus trabajadores, o el interés de algunos en desmembrarla y vaciarla de contenido. |