CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?
Lo mejor y lo peor de la aviación civil
DENUNCIA DE IBERIA
Por fin un juez analizará la creación de Iberia Express
El largo pulso que sostiene Iberia con buena parte de sus trabajadores por la creación de una low cost fuera de la matriz comienza a resultar extenuante. No son sólo los pilotos, TCP, y buena parte del personal que cuestiona la legalidad de la operación se muestran cansados de la retórica de la dirección. El “match” comienza a agotar también al respetable que anda ya un poco harto de tanto cruce de acusaciones. Se echaba de menos una valoración imparcial y cualificada, y hete aquí que es la propia dirección de Iberia la que facilita el camino a tan deseable judicatura mediante la denuncia de Sepla y Stavla por sus convocatorias de huelga. Sin pretender un juicio previo de valor, la verdad es que se hace difícil considerar el derecho constitucionalmente reconocido a la huelga como ilegal, alegando “perjuicios a la empresa” al tiempo que se blanden medidas que bien podrían denunciarse bajo el alegato de “perjuicios a los trabajadores”. ¿Qué es sino más importante, la empresa o los seres humanos que la constituyen y le proporcionan razón de ser?; ¿Es la empresa el medio, o el fin? Resulta grotesco que aquellos que invocan La Empresa, así con mayúsculas, como objetivo y finalidad última de todos los sacrificios –“Iberia Express es una decisión empresarial”, dicen una y otra vez como si de un salmo bíblico se tratara- no tengan el más mínimo pudor en sangrar sus –en propias palabras- menguadas cuentas con millonarios y blindados emolumentos. Para ellos la empresa es sin duda el medio, nunca el fin. Ese es un detalle, uno más, que seguro que no pasa por alto en el análisis legal que ellos mismos han propuesto. |
AEROSUR
Por su precaria situación
Nos enterábamos esta semana de la mala noticia del cese de operaciones de Aerosur en España. Mala noticia por partida doble, en primer lugar por la pérdida de una opción más para el viajero que desea desplazarse desde España a Iberoamérica; y en segundo lugar porque la cancelación de las rutas con España de esta aerolínea boliviana tiene visos de ser el preámbulo de una quiebra en toda regla. Una más de las que en los últimos tiempos viene afectando a la aviación mundial. Cuando desaparece una compañía aérea no sólo se produce una lamentable pérdida de puestos de trabajo cualificados. Desaparece también un modo de entender la aviación, y con él parte de la diversidad que en poco más de cien años ha propiciado el invento más importante y de más rápida evolución del siglo XX. La desaparición de una aerolínea conlleva las más de las veces la asociación a una diáspora de personal hacia otros países, y a menudo incluso hacia otros continentes, con toda la carga de vicisitudes y realidades que alberga cada situación personal en concreto. Modernos emigrantes, producto de la globalización de la más global de las profesiones, que esperemos que no se produzca en el caso de Aerosur. Sería la mejor señal de la resolución de sus problemas y del inminente regreso de sus conexiones con España |