CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?
Lo mejor y lo peor de la aviación civil
HISPANIA AIRWAYS
Por hacer crecer las opciones
Parece que Andalucía le ha tomado el gusto a la aviación comercial. Si hace unos meses la malagueña Helitt anunciaba su irrupción en el mercado, ahora es la granadina Hispania Airways -denominación que no resulta desconocida en el sector- la que anuncia su salida. Ante el panorama aeronáutico que viene dibujándose en los últimos años en España, es de aplaudir la iniciativa de los impulsores de esta nueva opción de lanzarse a los procelosos mares del transporte aéreo, sin ayudas ni subvenciones de ningún tipo. Pretender además recuperar el espíritu de la aerolínea “full service” enmedio de la vorágine low cost que nos invade, resulta además del todo meritorio. El proyecto nace con más ilusión que aeronaves, lo cual le otorga un peso específico todavía demasiado liviano como para que desde el prisma laboral Hispania venga a solucionar los grandes males de la aviación española. No obstante, como todo embrión habrá que dejarlo crecer, y como a todo proyecto otorgarle un voto de confianza. La singladura será larga y en ocasiones atravesará severas turbulencias, pero esperemos que el proyecto, que despega el próximo 6 de diciembre con un Granada-Roma, disfrute de una larga trayectoria y de un aterrizaje suave y nivelado en el difícil mercado del transporte aéreo.
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SEGURIDAD AEROPORTUARIA
Por dejarse marcar un gol
Aunque a algunos pueda haber llevado a esbozar una sonrisa, lo cierto es que la historia protagonizada la semana pasada por el italiano Andrea Paschino (alias Andrea Sirlo) debería generar alarma, por lo que significa vulnerabilidad de los controles de seguridad aeroportuaria. Hacerse pasar por piloto al estilo de Frank Abagnale, el impostor que inspiró la película “atrápame si puedes” protagonizada por Leonardo di Caprio, que fingió ser piloto de la Pan Am durante dos años, no tiene justificación ni disculpa alguna aún no pretendiendo obtener beneficio económico –si exceptuamos un vuelo como “extra” de Munich a Turín- y a pesar del dilatado historial de fraudes de todo tipo del individuo en cuestión. Si con hacerse fotos de uniforme la pretensión de este joven italiano era simplemente la de impresionar a sus contactos en Internet o crearse una doble vida a medida, rodeado del pretendido glamour (cada vez más depauperado por cierto) de la profesión de aviador, lo cierto es que lo que ha conseguido –amén de una detención- es poner en evidencia el sistema de seguridad aeroportuaria, como mínimo del aeropuerto de Munich. Se está investigando si el tal Paschino repitió la “hazaña” en otros aeropuertos. De confirmarse este extremo, merecería una revisión a fondo de los filtros de seguridad aeroportuaria y de los protocolos que se aplican. Esta vez ha sido un farsante con ánimo de divertirse… La próxima vez, tal vez no. |