Redacción Extracrew 
17/01/2013 CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?
Lo mejor y lo peor de la aviación civil
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PILOTOS Y TRIPULANTERS EUROPEOS
Por su unidad de acción
La nueva normativa europea de descanso de tripulaciones, hecha a imagen y semejanza de los requerimientos de las aerolíneas, ha tropezado con la determinación de aquellos que la sufrirán en sus carnes si nadie lo remedia. Pilotos y TCP de todos los países de la U.E. se han unido para protestar por unas medidas que lejos de primar la seguridad de profesionales y usuarios, buscan la rentabilidad de los operadores y sus accionistas. El “Action Day” convocado para el próximo 22 de enero en toda Europa para protestar por las medidas -y que tendrá su reflejo en España con sendas concentraciones en Barajas y El Prat- no es más que un reflejo del malestar que la normativa ha generado entre pilotos y TCP pero también entre los usuarios del avión, que temen mermas en la seguridad de los vuelos. Resulta altamente esperanzador ver que, mas allá de una unidad monetaria forjada por intereses comerciales, financieros, u otros más o menos confesables, la Unión Europea está propiciando un efecto paralelo –acaso no deseado desde sus cúpulas dirigentes- que sirve de catalizador de las voluntades de sus ciudadanos, más allá de sus respectivos países de origen. Algo que un “Action Day” multitudinario y pacifico no hará sino que poner de relieve.
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BOEING
Por los continuados incidentes del Dreamliner
El año no empieza bien para el fabricante de Chicago. Seis incidentes en poco más de una semana afectan seriamente la confiabilidad de cualquier nuevo avión. Si además ese nuevo avión, ya desde la época en que respondía a la denominación clave de 7E7, ha sido objeto de una fuerte campaña de marketing para presentarlo ante la sociedad como “El Dreamliner; el futuro de la aviación”, el efecto puede ser devastador. De poco han servido hasta el momento los esfuerzos del gabinete de prensa del fabricante por minimizar este aspecto, comparándolo con los primeros “pasos” –y “tropiezos”- de otro avión emblemático de la firma; el triple 7. La opinión pública no perdona el uso mediático que Boeing hizo en su momento de los problemas que su acérrimo rival Airbus tuvo con el A380 en su puesta en servicio. Lo cierto es que la paralización de vuelos decretada por la que fue cliente de lanzamiento, ANA, y por JAL –ambas afectadas por los incidentes- corroborado más tarde por la FAA y seguido por compañías no norteamericanas como LATAM, era de esperar. Cabe esperar de la diligencia a que nos tienen acostumbrados las autoridades federales que el parón no sea largo. Mientras, el Dreamliner está en camino de convertirse más bien en “nightmare” para su creador.
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