CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?

Lo mejor y lo peor de la aviación civil

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PILOTOS EN EL EXILIO

Por verse obligados buscar la vida lejos de su país

Casi un 30% de los pilotos españoles está en paro o volando en el extranjero. De los que quedan aquí, casi el 50% confiesa estar buscando trabajo más allá de nuestras fronteras. Son sólo dos datos, perdidos en la maraña de cifras con que nos bombardean día a día, pero son datos extremadamente significativos. Nos estamos quedando sin pilotos, y se está rompiendo el natural relevo en la profesión.

Más allá del peligroso juego que nos puede dejar en poco tiempo sin una aviación potente, en una época en que la vertebración territorial y la conexión con el mundo global pasa insistentemente por el sector aéreo, está el drama humano de aquellos que, sin comerlo ni beberlo, se ven abocados a hacer las maletas para buscar fuera aquello que su país les niega. Un exilio voluntario -que no deseado- con la rabia contenida de saber que los responsables de la situación a menudo son otros que, las más de las veces, no necesitarán emigrar o que si lo hacen será con un substancioso contrato directivo en otro país.

Nadie deja su tierra por que sí; sin amargura, ni se va sin pensar en volver algún día. En cuanto pueda…o en cuanto las circunstancias le dejen volver.

 

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CESE DE LA PRODUCCIÓN DEL C212

Por acabar con los últimos vestigios de CASA

Airbus Military ha decidido dejar de fabricar el C212, el archipopular “Aviocar” que comenzó su larga trayectoria como un producto de CASA allá por 1970, para concentrar sus esfuerzos en la producción de otros productos más “Airbus” como el C295, el CN235, o el A400M.

El Aviocar ha sido durante más de cuatro décadas un avión insustituible; un auténtico “clásico” del transporte y la vigilancia utilizado en cuarenta países, del mismo modo que B737 lo es para el transporte de viajeros en rutas de corto y medio radio.

Ambos aviones pertenecen a la misma “quinta”, si bien el aparato de Boeing es un poco más “anciano”, puesto que voló por vez primera en 1967. Contemporáneos de una época, en cierto modo cada uno dentro de su segmento son almas gemelas del aire salvo por una importante excepción, que hasta cierto punto es toda una declaración de principios que tiene mucho que ver con la valoración que de la aviación se hace a una u otra orilla del Atlántico. Mientras Boeing ha remodelado y versionado su 737 hasta la saciedad, Airbus ha dejado envejecer el Aviocar hasta apartarlo de la cadena de montaje. ¿Se imaginan a Boeing haciendo lo mismo con su avión estrella de corto y medio?