Los pilotos desconfían del modo como se implementará la normativa
MADRID (EXTRACREW.COM/SEPLA)- Ayer comenzó a aplicarse el Reglamento 83/2014 que entró en vigor hace dos años y que armoniza en todo el continente la legislación sobre la fatiga de pilotos y tripulaciones de cabina.
A partir de ahora, las diferentes normativas nacionales sobre la materia, así como la preexistente europea, serán sustituidas por el nuevo reglamento, que fue publicado en el Boletín de la Unión Europea hace dos años.
“Muchos operadores y autoridades nacionales no están preparados aún para este cambio, a pesar de haber tenido dos años para adaptar su marco local a la normativa europea”, apuntan desde la Asociación Europea de Pilotos (EuropeanCockpitAssociation, ECA).
Entre los motivos de esa carencia, ECA señala a la “falta de comprensión de una norma extremadamente compleja”, las “diferentes interpretaciones que existen sobre ella”, así como un “escaso progreso en la implantación de sistemas genuinos de gestión de riesgos de fatiga en las empresas”.
Según el SEPLA, España es un claro ejemplo de esta falta de preparación. La aplicación de esta norma requiere numerosos cambios en los procedimientos de las aerolíneas. Dichos cambios deben plasmarse en los manuales de operaciones, que se modifican en su capítulo 7 para adaptarse a lo establecido en el Reglamento Europeo. Pues bien; dos años después de su publicación y en concreto ayer, un día antes de la entrada en vigor de la norma, la Agencia Española de Seguridad Aérea se encontraba todavía en proceso de aprobación de los manuales que le habían hecho llegar las aerolíneas.
Como consecuencia de ello -prosigue el comunicado del SEPLA-, los pilotos no conocían cómo iban a modificarse los principios sobre los que se calculan sus límites máximos de actividad y sus periodos mínimos de descanso el día antes de la aplicación definitiva de esta normativa tan importante para la seguridad.
“No es admisible que ayer, durante las preceptivas horas de descanso previo, los tripulantes que iniciaban un vuelo después de las 00:00 no conocieran las normas de su compañía sobre sus límites de tiempo de trabajo y descanso o la gestión de su fatiga”, lamenta Javier Gómez Barrero, presidente de SEPLA. “Han tenido dos años y, como siempre, ahora van contrarreloj”, ha rematado.
Además de modificar un capítulo de sus manuales de operaciones, las aerolíneas tenían la obligación de impartir un curso a sus tripulaciones para que se fueran familiarizando con la ley. Un curso “a todas luces incompleto, dada la complejidad de la normativa”, según el propio presidente de SEPLA. Además, carece de sentido que se imparta un curso sobre un manual de operaciones que todavía no había tenido la aprobación definitiva de la Agencia de Seguridad española.
La falta de adaptación de algunos operadores a los requisitos que exige la norma para los descansos en vuelo ha provocado que Europa permita a los países posponer hasta un año la aplicación de este punto.
España es uno de los países que ha recurrido a esta moratoria dado que muchas compañías no habían emprendido los cambios que necesitan muchos aviones para garantizar un correcto descanso de los pilotos durante los vuelos de largo radio.