El impuesto grava la emisión de óxidos de nitrógeno durante el despegue y el aterrizaje
BARCELONA (EXTRACREW.COM/Agencias)- La Generalitat ha comenzado a aplicar el impuesto sobre la emisión de óxidos de nitrógeno a la atmósfera producida durante el despegue y aterrizaje de los aviones comerciales.
Este tributo propio de la Generalitat grava la emisión de óxidos de nitrógeno de las aeronaves en vuelos comerciales de pasajeros en los aeródromos durante el despegue, el aterrizaje o la circulación por la pista por el riesgo que representa para la salud y el medio ambiente.
Están excluidos de tributo los vuelos efectuados por aeronaves medicalizadas, los vuelos destinados a servicios públicos, como la toma de imágenes del tráfico, la cartografía, la lucha contra incendios u otros servicios análogos.
La base imponible del impuesto está constituida por la cantidad, en kilogramos, de óxidos de nitrógeno emitida durante el ciclo LTO (Landing-Take Off), es decir, durante el despegue y el aterrizaje de una aeronave. El tipo impositivo general que se aplica es de 3 euros por kilogramo de óxidos de nitrógeno, y el tipo reducido es de 1,5 euros.
En octubre de 2014 el Parlamento catalán aprobó una ley por la cual se creaban tres nuevos impuestos medioambientales: el mencionado sobre la emisión de óxidos de nitrógeno a la atmósfera producida por la aviación comercial; el impuesto sobre la emisión de gases y partículas a la atmósfera producida por la industria y un tercero sobre la producción de energía eléctrica de origen nuclear.
El Gobierno español presentó en julio de 2015 un recurso ante el Tribunal Constitucional contra esta ley, pero lo limitó al impuesto a las nucleares, por lo que el tributo sobre las emisiones de la aviación comercial sigue en vigor.
El departamento de Economía de la Generalitat ha ingresado hasta el momento un total de 714.644 euros por este concepto, correspondiente a la liquidación de febrero, y el Govern se propone recaudar con este impuesto un total de 3,93 millones de euros este año.