¿CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?

Lo mejor y lo peor de la aviación civil

En subida

SOLAR IMPULSE 2

Por estar a punto de lograrlo

Solar Impulse SevillaEl Solar Impulse 2 se posaba el pasado jueves, lenta y majestuosamente, en la pista del aeropuerto de Sevilla tras sobrevolar el Atlántico desde Norteamérica. Un gran salto sin duda para tan pequeña aeronave, pero sobretodo un salto de gigante en la carrera por conseguir una aviación más respetuosa con el medio.
Tal vez a algunos les haga sonreír la proeza y consideren poco más que banal el intento, ya que la aeronave de Borschberg y Piccard a pesar de sus dimensiones, con poco más de 1.600 kg. de peso, dista mucho de ser lo que podríamos considerar un avión comercial.
Craso error. El SI2, a pesar de sus exiguas dimensiones y capacidades, está llamado a ser el embrión de toda una nueva generación de aeronaves liberadas de la dictadura de los combustibles fósiles, del mismo modo que el Flyer de los hermanos Wright liberó definitivamente a la Humanidad de sus ataduras terrenales con sus 274 kg. ¡El precursor de toda la aviación moderna hoy siquiera sería considerado un ULM!

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AIR EUROPA

Por no hacer bien las cosas

Air EuropaY no es el único. Este verano se estila “alargar más el brazo que la manga”, o eso parece a juzgar por cómo se están resolviendo las programaciones de determinadas compañías.
Si la semana pasada entraba Vueling en el segmento descendente de este variómetro, esta semana le toca turno a Air Europa.
Programar vuelos a sus TCPs en días libres para poder sacar la operativa no parece la mejor manera -ni la más elegante- para cubrir programaciones imposibles que nacen del divorcio entre el deseo de abarcar cuanto más mercado posible, y la cruda realidad de los recursos disponibles.
Si en el caso de Vueling el descuadre se salda con interminables demoras y anulaciones (en el momento de escribir estas líneas, El Prat vive un importante caos a causa de retrasos y cancelaciones), en AEA la mala planificación se intenta paliar con los días libres. Cierto es que sacar la programación resulta primordial en cualquier compañía, pero no debe servir de excusa para ocultar lo que en realidad es fruto de la falta de previsión.