Así lo afirma Wright Electric, que ya ha firmado un acuerdo de colaboración con Easyjet
BOSTON (ELCONFIDENCIAL.COM)- Wright Electric, una ‘startup’ estadounidense, se ha propuesto desarrollar en los próximos 10 años una aeronave eléctrica, con capacidad para 150 pasajeros, que pueda operar vuelos de menos de 300 millas (482 kilómetros).
Por el momento, Wright Electric tiene un acuerdo de colaboración con Easyjet y 10 años por delante para cumplir su promesa.
El plan de Wright Electric pasa por construir una nave dirigida a un sector muy concreto para cubrir rutas de corto radio. Para ello, la compañía se ha propuesto un plan a 10 años vista en el que espera que la evolución de la tecnología eléctrica sea la que marque su hoja de ruta.
Si la eficiencia de las baterías ha mejorado lo suficiente, podrán construir aviones 100% eléctricos. Si todavía no han conseguido la densidad necesaria, podrán apostar por una mezcla entre motores tradicionales que cargarían las baterías de la nave y que impulsarían los motores eléctricos, al estilo de lo que hacen en la actualidad coches como el Chevrolet Volt o el Opel Ampera.
La compañía no es la única que se muestra ambiciosa respecto a la idea de un avión de pasajeros eléctrico en el plazo de una década. Hace un año, Airbus y Siemens firmaron un acuerdo para desarrollar naves propulsadas con energía eléctrica para que, en 2030, sea posible que 100 pasajeros vuelen en un avión de estas características.
Airbus voló el pasado verano el E-Fan, un avión híbrido con autonomía para mantenerse 30 minutos en el aire (cifra ampliable a dos horas y cuarto gracias a un motor de combustión) a una velocidad máxima de 220 kilómetros por hora.
El año pasado Boeing y Airbus vendieron 967 unidades del 737 y el A320, los aviones con los que pretende competir Wright Electric.
Easyjet, la aerolínea que colabora con Wright Electric, también tiene entre manos otros proyectos para mejorar la eficiencia energética de sus vuelos y, de paso, reducir las emisiones de dióxido de carbono. Uno de ellos pasa por el uso de células de hidrógeno que, según la compañía, le permitirían ahorrar 50.000 toneladas de combustible al año.