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Ryanair accidente azafata

Laura Albacete saliendo de los juzgados, tras haber sido indemnizada con 30.000 euros.

La decisión de Ryanair de hacer que una azafata lesionada pague su vuelo a casa no fue un factor agravante en una reclamación por daños personales de € 60,000 contra la aerolínea, según dictaminó un juez.

Laura Albacete, de Vielha (España), recibió 30.000 euros de daños y perjuicios contra Ryanair. La demanda a la aerolínea era por 60,000 euros.

El juez Francis Comerford otorgó a la tripulante de cabina Laura Albacete, una indemnización de 30.000 euros contra Ryanair. Ella se lesionó cuando cayó por las escaleras traseras de un avión Boeing 737.

Samantha Cruess Callaghan, abogada de Albacete, dijo a la corte que su cliente había caído desde la parte superior hasta la parte inferior de una escalera, operada hidráulicamente desde la parte trasera del avión, en una mañana de lluvia en el aeropuerto de Cork el 11 de febrero de 2012. La azafata se golpeó la cabeza y quedó inconsciente durante un breve período.

Laura Albacete, de 28 años, fue trasladada en ambulancia al Hospital de la Universidad de Cork, donde la examinaron en el departamento de emergencias y diagnosticaron que había sufrido una lesión en la cabeza y un esguince en el tobillo.

 

Ryanair no facilitó un billete para España

Después del hospital decidió volar a casa a España para recuperarse y Ryanair insistió en que ella se pagara su billete de avión.

Laura permaneció en España durante seis meses antes de regresar, pero renunció al trabajo que amaba después de un corto período de tiempo. Asegura que el sueño de su vida había sido convertirse en azafata y, para ello, había trabajado como au pair en Cork para pulir su inglés.

En el juicio se determinó que la TCP había sufrido dolores de cabeza después de su accidente y también había sufrido una posible neuropatía óptica postraumática.

 

No hubo negligencia

El juez Comerford aceptó que el avión estaba en buenas condiciones y que Ryanair no había sido negligente al operar con dicho aparato. La Sra. Albacete resultó herida en una desafortunada caída en la escalera que, tras el incidente, varios miembros del personal de Ryanair, incluido el capitán de vuelo, comprobaron que estaba mojada y resbaladiza.

La aerolínea no tenía conocimiento de estas condiciones húmedas y resbaladizas antes del accidente.

En el juicio se determinó que según las pruebas e informes médicos, la Sra. Albacete aún sufría, seis años después del accidente, de dolores de cabeza al menos una vez al mes. Se reconoció que al menos había sufrido amnesia inmediatamente después del accidente y que pudo haber quedado inconsciente.

Para el dolor y el sufrimiento y la interrupción de su estilo de vida, el juez le otorgó 21.000 € con un extra de 9.000 € por las dificultades que había experimentado durante un corto tiempo con sus ojos.