La NTSB (National Transportation Safety Board) ha emitido un informe preliminar en el que aconseja reducir la acumulación de alertas visuales y auditivas en la cabina de vuelo.
El análisis de los accidentes relacionados con el B-737 MAX concluyen que los pilotos vivieron momentos de gran confusión, debido a los múltiples avisos de emergencia. La NTSB considera probado que esta circunstancia condicionó la respuesta de la tripulación técnica.
MULTIPLES AVISOS EN LA CABINA DE VUELO
Está probado que los pilotos fueron bombardeados por avisos múltiples, advirtiendo de que el vuelo estaba en grave peligro. Boeing considera que la tripulación debió diagnosticar rápidamente el problema y seguir el procedimiento adecuado.
Sin embargo, el informe del 26 de septiembre de 2019 emitido por la NTSB, cuestiona a Boeing y la FAA. Infravaloraron la influencia que una tormenta de alertas visuales y auditivas podían tener en la capacidad de reacción de un piloto.
EL FABRICANTE ASUMÍA OTRA REACCIÓN EN LOS PILOTOS
Boeing “asumía” que los pilotos reaccionarían con los pasos apropiados en el caso de que el avión picara automáticamente contra el suelo, y lo comprobó en simuladores. La FAA acepta este tipo de asunciones por parte de fabricantes.
Sin embargo, Boeing hizo las comprobaciones en simulador con pilotos de prueba altamente preparados. Al entrenar el fallo del MCAS, el piloto percibía una alerta simple por fallo del compensador del estabilizador. La NTSB considera que Boeing erró, ya que el fallo de los sensores activaría varias alarmas, no sólo una.
SIMULADORES CON PILOTOS NORMALES
En los accidentes estudiados, se mostraron múltiples indicadores visuales y avisos acústicos, incluyendo stick shaker y la voz sintética “Don’t sink”, provocando confusión en la cabina. Nunca se vivió un escenario parecido en las sesiones de simulación de Boeing.
La NTSB recomienda a las autoridades aeronáuticas que estudien cómo afecta en los pilotos las alarmas en la cabina de vuelo. También recomienda a la FAA que requiera cambios a los fabricantes en los entrenamientos de emergencias. Sugiere que las pruebas se hagan no sólo con experimentados pilotos de prueba, sino también con pilotos normales.
También quiere que se considere que la acumulación de multiples alarmas pueden distraer al piloto en lugar de focalizarlo en el problema real.