Yeager fue un personaje singular que se hizo famoso gracias a la película The Right Stuff. Rompió la barrera del sonido por primera vez. Pero su vida fue mucho más que eso, la dedicó por completo a la aviación y acumuló multitud de éxitos.
Chuck Yeager murió el 7 de diciembre a la edad de 97 años. Participó en la Segunda Guerra Mundial y trabajó para la Fuerza Aérea Norteamericana como piloto de pruebas. Voló más de 150 aviones y acumuló más de 10.000 horas de vuelo en su logbook.
Yeager rompió la barrera del sonido con un Bell X-1, volando a 43.000 pies y superando los 700 nudos sobre el desierto de Mojave en California en el año 1947.
Famoso por la película “The Right Stuff”
Se hizo popularmente conocido por la película “The Right Stuff” de Tom Wolfe en 1979. Entonces ya era el general Yeager y su papel lo protagonizó San Shepard.
En la película, Tom Wolf prone en piel del piloto la habilidad de actuar con valentía, reflejos, experiencia y frialdad dentro del cockpit. Una cualidad que se aprende pero no se enseña, y que Chuck Yeager supo captar con excelencia.
Cuando Yeager fue preguntado si poseía ese right stuff -ese saber hacer- contestó: “todo lo que sé es que trabajé duro para aprender a volar“.
“Si existe ese right stuff en pilotaje, entonces es la experiencia” y añadió “el secreto de mi éxito ha sido que de alguna manera siempre me las ingenié para vivir otro día más de vuelo“.
Piloto de pruebas y experimentado
Originario del campo de Virginia, nació en 1923 en Myra, y era el segundo de una familia de cinco niños. Se apuntó a la Fuerza Aérea en septiembre de 1941 como mecánico de avión. Un año más tarde se apuntó en un programa de vuelo y obtuvo su licencia en 1943, a la edad de 20 años.
Poseía una coordinación natural y una aptitud para comprender la mecánica del avión, y sabía reaccionar con frialdad bajo presión.
Voló el Mustang P-51 en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. En marzo de 1944, en su octava misión, un avión de combate alemán lo derribó sobre Francia. Se arrojó en paracaídas y cayó en un bosque, con heridas en la cabeza y las piernas. Lo recogieron miembros de la resistencia francesa, cruzó los Pirineos y llegó a España, llevando consigo un aviador gravemente herido, y regresó a su base en Inglaterra.
Los pilotos derribados generalmente no volvían a entrar en combate, pero Yeager insistió. El 12 de octubre de 1944, al frente de tres escuadrones de cazas que escoltaban bombarderos sobre Bremen, derribó cinco aviones alemanes, convirtiéndose en un as en un día. En noviembre, derribó otros cuatro aviones en un día. En total derribó 13 aviones durante la Segunda Guerra Mundial.
El general Yeager
Tras la guerra el general Yeager fue destinado a la base de Mojave, en California, para volar prototipos de aviones. Fue elegido para volar el Bell X-1, un prototipo de avión a propulsión que rompió la barrera del sonido en 1947.
En 1949 la base se convirtió en un centro de investigación avanzado para el programa espacial, en un escenario de guerra fría. En diciembre de 1953 Yeager volvió a establecer un nuevo record mundial al volar 2,5 veces la velocidad del sonido en un prototipo que casi le cuesta la vida.
En 1953 voló en la base de Okinawa un MiG-15 procedente de Korea del Norte, procedente de un desertor, para analizar sus cualidades y defectos. Y en 1962 se convirtió en el jefe de la escuela Edwards para el entrenamiento de astronautas.
Durante la guerra de Vietnam voló 127 misiones, pilotando el Martin B-57, un bombardero para atacar las líneas enemigas en las proximidades de Ho Chi Ming.
Y como persona que supo sobrevivir situaciones extremas, Chuck aseguraba que “siempre tuve miedo de morir. Siempre“.