Corren aires retro en Europa. Ahora que las aerolíneas se tambalean por culpa de la pandemia buscan desesperadamente la ayuda de papá Estado. Mientras, los políticos estudian las condiciones para apostar por ellas. Son empresas estratégicas en un mundo global.
Londres se está planteando abiertamente comprar acciones de British Airways y otras aerolíneas británicas. El objetivo sería acaparar masivamente acciones con el fin de evitar que las compañías caigan en manos extranjeras a precio de saldo. Posteriormente, se plantearía traspasar la propiedad a manos privadas británicas.
El ultraliberal Boris Johnson está asumiendo el discurso más radical del exlider laborista Corin, de nacionalización de empresas británicas.
Eso será así si sigue adelante con su plan para las aerolíneas en el Reino Unido. El origen de esta polémica es el aviso de los especialistas. Para algunos analistas la inyección de 330 billones de libras para salvar las empresas del país no será suficiente.
Las aerolíneas necesitan una atención particular, con el actual plan gubernamental no se garantiza la continuidad, advierten. Necesitarán apoyo a largo plazo para salir adelante si la situación se alarga en el tiempo.
En este sentido, un portavoz de easyJet ha manifestado el apoyo de la compañía a las decisiones del gobierno. “We fully support and welcome the government’s commitment to support airlines during these unprecedented times. Our focus is on measures to help with short-term liquidity and protect jobs.”
Algunos analistas consideran que esto supondría la ruptura de IAG. No se han producido declaraciones oficiales por parte del holding donde participan Iberia y BA.
Nota de redacción: el día 24 de marzo el gobierno británico desmintió esta información y rechazó cualquier intervención en el capital de IAG.
ALITALIA HA SIDO NACIONALIZADA EN MARZO
Alitalia por su parte ha sido nacionalizada el pasado martes por el gobierno italiano. Esto ha puesto punto y final al fallido intento de compra por parte de Etihad, una operación desastrosa que ha dejado en situación delicada a la aerolínea de oriente medio.
La nacionalización se produce tras muchos años de pérdidas y problemas con los sindicatos. El problema crónico de la aerolínea ha sido siempre el de la rentabilidad. Finalmente el gobierno ha decidido nacionalizar la compañía ante la necesidad de conectar Italia con el mundo en la era de la globalización.
DECLARACIONES DE LUFHTANSA
En Alemania también se plantean la vuelta a tiempos anteriores. Lufthansa ha advertido que la industria de la aviación puede no sobrevivir sin la ayuda del estado. “Vamos hacia un nuevo mundo tras la crisis” ha dicho su CEO.
Sin embargo, la aerolínea alemana no pide ayuda de momento, “ya pediremos ayuda cuando sea necesario”. Los gestores están convencidos de que esta crisis cambiará sustancialmente y estructuralmente la industria de la aviación comercial.
Lufthansa ha parado 700 aviones y ha reducido la actividad un 95%. Tiene una plantilla de 138.000 empleados en todo el mundo, la mitad en Alemania.
NORWEGIAN NECESITA LA AYUDA DEL ESTADO
Más al norte, en Noruega, también se está debatiendo la necesidad de ayudar a las aerolíneas estatales. El pasado jueves el gobierno noruego aprobó una ayuda de algo más de 500 millones de dólares para Norwegian.
Parte de ese dinero irá para pagar deudas. Según algunos analistas el apoyo financiero aportado por el estado es escaso, ya que servirá para pagar salarios y deudas por el plazo de un mes y medio. Si en ese plazo la crisis del COVID-19 no se ha superado, la aerolínea se habrá quedado sin líquido para operar y será inviable financieramente.
Con el 90% del personal en tierra y el valor de la acción en caída libre en 2020, la aerolínea necesitará una mayor implicación del estado para continuar. Aunque los analistas consideran que Norwegian, a diferencia de otras aerolíneas europeas, no es una empresa estratégica para el gobierno Noruego.
LA SITUACIÓN EN ESPAÑA
La situación en España es diferente. La caja de Iberia es buena, pero no es suficiente para una crisis que se alargue en el tiempo.
El Estado deberá hacer frente a unos costes desmesurados como consecuencia de la crisis sanitaria. Sin embargo no puede desatender uno de los motores principales de la economía española, como es el del turismo. Y aquí Iberia juega un papel crucial, especialmente ahora que está inmersa en una operación de compra de Air Europa.
Si la crisis se alarga en el tiempo, el estado deberá considerar la conveniencia de garantizar la continuidad de Iberia.