En este artículo se expone la problemática que supone el retraso de las entregas de los principales modelos de largo radio en el mercado del transporte de pasajeros a nivel mundial.
Según el Financial Times y el Herald Tribune, entre otros, el 9 de abril, el fabricante de aviones Boeing confirmaba un retraso de por lo menos 14 meses en la entrega de los primeros 787 Dreamliner comprometidos.
Boeing achaca el problema a la externalización de la fabricación de los diferentes componentes, ya que éstos proceden de subcontratas en diferentes partes del mundo, Norte América, Europa, Asia y Oriente Medio.
Un aspecto que se vio como una ventaja está perjudicando seriamente a su fabricación. Según el fabricante, estas subcontratas no están cumpliendo los diferentes plazos y está afectando a su credibilidad y a sus beneficios.
El fabricante americano deberá hacer frente a cuantiosas indemnizaciones que reclamarán los diferentes operadores aéreos como ha sido el caso de su rival Airbus con el A380.
Aunque los operadores lleguen a cobrar esas indemnizaciones, compañías como Japan´s all Nipon Airlines, con pedidos de 50 aviones 787 van a ver truncados sus proyectos en el largo radio de forma significativa afectando a sus estrategias de mercado.
Por otra parte, la actual crisis del petróleo ha provocado que muchos operadores americanos quieran quitarse de encima aquellos aviones viejos – Tristar, MD-11, DC-10, B747-200, etc – que consumían mucho más combustible que otros modelos recién fabricados, que estando amortizados, aportaban unos beneficios aceptables a los diferentes operadores.
Con un mercado doméstico que no deja de dar pérdidas a la mayoría de operadores alrededor del mundo, una de las únicas salidas para poder seguir con números negros es llevar a cabo una expansión controlada en el mercado de largo recorrido.
Los retrasos en las entregas de los aviones más vendidos del mercado de largo radio, como son el A380 y el 787 han provocado el comienzo de una auténtica carrera por la búsqueda de ese ansiado avión, que no estará disponible en el mercado hasta por lo menos 3 a 5 años.
Según Peter Ingram, director financiero de la compañía Hawaiian en una entrevista a la revista Airline Business,
Tim Bye, ejecutivo de la compañía bmi, afirma estar buscando aviones A330´s por el mercado de segunda mano y entre las diferentes compañías de leasing. Al no haber encontrado disponibilidad ha tenido que subcontratar vuelos con otros operadores que utilizan aviones más antiguos como los 757-200 (y que consumen más combustible).
Otra alternativa es la de esperar las opciones de compañías que terminen rechazando debido a problemas financieros internos.
Compañías como la sudafricana Comair, han decido renunciar a entrar en el mercado de largo radio y reforzar el de corto y medio radio esperando tiempos mejores.
Ante la carestía de aviones de largo radio la mayoría de compañías van a tener que resignarse y sobrevivir en unas condiciones difíciles en el mercado doméstico y dejando para otras fechas la ansiada expansión en ese mercado más rentable que es de largo radio.
Sólo las compañías que hayan hecho sus deberes en cuanto a una planificación ordenada y calculada y que estén en la lista de espera de las futuras entregas o dispongan de unas relaciones preferentes con sus agentes de leasing podrán garantizarse una expansión en ese mercado.
En Europa y Estados Unidos esta situación de colapso coincide con la apertura paulatina del mercado del largo radio, como son los llamados “Cielos Abiertos” , donde la indisponibilidad de aviones va ser un factor negativo ante la feroz competencia entre los diferentes operadores.
Video Problems with Dreamliner by CNN
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