Los campeonatos mundiales de vuelo acrobático ya han comenzado. Nuestro campeón y articulista Jorge Macías hace un hueco en su apretujada agenda para compartir en exclusiva con Extracrew sus impresiones diarias de este acontecimiento http://www.extracrew.com/contenido.asp?id=573Viene de la Parte I, consúltala clicando aquí
Hoy es el primer día que veo volar mi avión (desde tierra)… Allyson Parker-Lauk, miembro del equipo americano, volará mi avión y yo el suyo en próximas competiciones en USA. De esta forma evitamos desmontar y mandar nuestros aviones en competiciones al otro lado del charco…
Disfruto tanto volándolo como viéndolo volar, y por fin oigo el famoso aullido que producen las riostras que sujetan la cola del avión. El sonido es único y cautivador. Ni que decir tiene que el sistema de escape en estéreo también es alucinante (las salidas del escape están en los laterales del avión). Sufro al verlo volar pero tras ver que Allyson es tan cuidadosa como yo (y mucho más experimentada en acrobacia) me tranquilizo.
Día duro Libre y Q, termino tan dolorido de empujar que los arneses que me sujetan desde las caderas me han vuelto a hacer heridas (lo normal son sólo moratones). Por fin, tras subir el gobernor a 2670 RPM consigo mantener energía durante todo el programa Libre. También trato de conservar mejor la energía durante la realización. Lo subiremos a 2700 PM justo antes de los Mundiales.
De nuevo toca Desconocido, duro como todos y tras ponerme almohadillas para proteger las caderas logro empujar con la suficiente energía las maniobras negativas. Me casco un cero por volar como no se debe este avión (lento y confiando en la tracción al estilo Sukhoi), repito volándolo con su estilo (rápido y con inercia) y mejoran notablemente la calidad y precisión de las maniobras. Éste es el momento de darse cuenta y no el día de los mundiales.
Hoy el cuerpo pedía un solo vuelo.
De nuevo el cuerpo sólo pide un vuelo y voy recuperando energía. Me concentro en uno bueno de calidad (hoy Libre) y maniobras sueltas. Las heridas de las caderas pasan a ser moratones lo cual ya es más "normal" (las nuevas protecciones y muchas cremas ayudan).
Pronto comenzarán los clasificatorios para la Selección Nacional y tengo que llegar con energías, si me clasifico luego vendrán los Mundiales y no es plan de llegar arrastrándome. Aquí una palabra que se empieza a escuchar es sobreentrenamiento.
Mi mecánico, Raúl, ha abierto y descapotado el motor para reapretar todo un poco y parar una pequeña fuga de aceite por una tapeta. Revisa todos los aviones todos los días cerciorándose que estén correctos para cuando subimos a "darles patadas". Allyson me comenta lo bien que vuela y lo bien puesto a punto que esta, no nota los 30 hp que tiene de menos el mío.
Nada más levantarme el móvil me pita por baja batería. Me doy cuenta que en mi último viaje a MAD me he dejado el cargador del móvil. Al ir a coger el coche no lo veo y ante mi desesperación se lo ha llevado la grúa (siempre mejor que me lo hubiesen robado). Tras recuperarlo y pagar la pertinente multa a las arcas del Ayuntamiento de Granada llego al aeródromo (y después comprar un nuevo cargador).
Al aterrizar de mi primer vuelo me entero de que un 4×4 ha pasado por encima de mi mochila destrozando todo lo que tenía (incluidos móviles). Para colmo, alguien dañó sin querer mi angulímetro y ahora sólo tengo uno.
Qué decir de los vuelos, hoy no es mi día… y los vuelos salieron conforme a mi estado.
Por fin comienzan los clasificatorios para el Equipo Nacional. Volamos Yago y yo solamente ya que Pedro es baja debido a los duros entrenamientos. Volamos los dos nuestros libres. Yo al salir primero me encuentro que a primera hora de la mañana no hay viento (no entrenábamos a esa hora desde hace semanas), por lo que "me arrincono" en un lado de la caja. Mi resbale de cola, así como mi posicionamiento, no tendrán buenas notas.
Yago vuela muy muy bien, ll