La TCP y Abogada María Morales Elbaz opina sobre la elaboración de un calendario por parte de un grupo de tripulantes de Air Comet para llamar la atención sobre su situación

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Cuando se produjo el cierre de la compañía Air Comet, todos lo que pertenecemos al mundo de la aviación y los que no, nos quedamos consternados por la situación tan precaria en que se quedaban sus trabajadores, pero especialmente, a mi me preocupaba la situación en la que se quedaba, el que para mi, es el colectivo que más vulnerable: el de los tripulantes de cabina de pasajeros.

En ese sentido escribí mi http://www.extracrew.com/articulos.asp?id=972artículo, con la clara intencionalidad de poner de manifiesto la situación tan injusta que vive el colectivo, puesto que muchas de ellas, van a tener muy difícil por no decir imposible, encontrar un puesto de trabajo en la que es su profesión, por la imagen estereotipada que se tiene de las azafatas.

Tengo que decir, que he recibido muchas muestras de apoyo, tanto de personal de Air Comet, como de otras compañías, y que muchas personas me manifestaron su total acuerdo con la línea de mi artículo, pues la mayoría de las personas que componen este grupo laboral, estaban hartas de la imagen que se tiene de nuestra profesión, y de que nuestra denominación mas común “azafatas” se suelan confundir intencionadamente o no con otras actividades que ni siquiera voy a calificar.

Sin embargo, un puñado de TCPS femeninas, han tenido la genial idea de realizar un http://www.extracrew.com/contenido.asp?id=1016calendario vergonzante, indigno, ridículo, denigrante, y estúpido con el ánimo de que la gente no se olvide de la situación de las azafatas de Air Comet.

Como tripulante de cabina de pasajeros, como compañera, y como mujer, me he sentido humillada y traicionada por este grupo de personas, que tan flaco favor han hecho a su profesión en general y a ellas mismas en particular, y sobre todo al resto de sus compañeras en el paro.

Si la mayoría de nosotros estamos luchando porque este trabajo se profesionalice, se consiga un título europeo y se homologuen nuestros conocimientos de forma que no se pueda ejercer nuestro trabajo sin la debida formación académica, a este grupo de espontáneas no se les ocurre otra idea que ponerse a enseñar el culo, con cara de estar encantadas de haberse conocido, y encima con miles de horas de Photoshop.

Si nos damos una vuelta por los http://www.extracrew.com/foros.aspforos, veremos que los comentarios que se han hecho en relación al polémico calendario no pueden ser mas denigrantes ni pueden producir mas vergüenza ajena. Para resumir, ni uno solo se refiere a su situación laboral, y todos ellos a su anatomía y a lo que se puede hacer mientras se contempla la misma. A las personas que lo han criticado se les tacha de envidiosas, y las que las apoyan, no dan ni una sola razón por la que semejante esperpento tenga sentido.

De hecho, nadie se acuerda ya del lamentable calendario, y mucho menos de lo que en el mismo se reivindica, pues muy desacertadamente, las patéticas protagonistas del mismos se las ve encantadas de haberse conocido, en poses que hacen revivir los sueños eróticos de todo aquel que una vez soñó con la fantasía de la “azafata”.

Definitivamente, no tienen cara de tener ningún problema, se las ve felices y relajadas en posturas altamente eróticas y provocativas, por lo que no creo que el denigrante espectáculo induzca al personal de a pie a sentir la más mínima solidaridad y compasión por semejantes “mazizorras” a quienes se ve felices y sonrientes, complacientes consigo mismas. No hay la mas mínima alusión a la tragedia que viven el resto de sus compañeras y compañeros, y no hay referencia alguna, siquiera indiciaria de la gran faena que les ha hecho el señor Díaz Ferrán- el cual debe estar saltando de alegría de que esta pandilla haya hecho el más estrepitoso ridículo, de cara al juzgado- ni reivindican absolutamente nada en sus imágenes… Bueno, se reivindican a si mismas y a sus traseros que con tanta generosidad y tan poco pudor exhiben… Y eso sí, ¡con tacones de 20 centímetros y el gorrito de azafata, cosa que ya no lleva ninguna compañía, por cierto!

Alguna gente que apoya esta payasada, lo compara con los bomberos y con las azafatas de Ryanair. En este sentido tengo que decir dos cosas:

La primera que el hecho de que los bomberos hayan hecho un calendario, no les exime de haber hecho también el ridículo, aunque lo hicieron por una supuesta buena causa. Y aunque pienso que es absurdo llamar la atención de esa forma, se hizo para recaudar fondos para una ONG. Creo recordar, que aunque en posturas ridículas, ninguno enseñaba el trasero ni ninguna otra parte más privada de su anatomía.

La segunda, referente al no menos denigrante calendario de Ryanair, es que, en su línea de no tener límites, hacer publicidad engañosa, y aprovechar la imagen de terceras personas sin su autorización, amén de la forma de operar que no merece más comentarios, no iban a ser menos sus azafatas, pero éstas, por lo menos lo han hecho en bikini.

Estos dos lamentables episodios tienen una cosa en común que los diferencia de lo que han hecho nuestras queridas compañeras –bueno, ya ex compañeras- y que lo hace especialmente patético, y es que ellos tienen trabajo. El hecho de que hayan caído tan bajo para llamar la atención sobre un hecho tan dramático como es quedarse en paro, lo hace especialmente esperpéntico.

Estas compañeras protagonistas del calendario, que personalmente no creo que vayan a tener ningún problema en encontrar otra salida profesional, no le han hecho ningún favor al colectivo al que pertenecieron, ni al resto de sus compañeros, ni a la profesión y sí que han contribuido a que demos un paso atrás en la lucha que mantenemos todas las demás para que nuestro trabajo sea considerado digno y profesional.

Probablemente, y de cara al procedimiento judicial que tienen entablado en el Juzgado de lo Mercantil, tampoco sea lo más acertado que circule el denigrante calendario, y de cara a la opinión pública, y gracias a ellas, las demás, que probablemente y en su gran mayoría no tengan nada que envidiar a semejantes señoritas, pero que tienen un poco más de vergüenza y dignidad, hemos dado un nuevo paso atrás en el reconocimiento de nuestra profesión.

Espero que por lo menos la exhibición de su anatomía les sirva de mucho, que las contrate un productor de cine, o les propongan una portada de Interviú, para que, si es posible no tengan la necesidad de volver a integrar un colectivo al que tan flaco favor les han hecho.

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