Tamerlán analiza en este artículo de opinión la ética de la gestión llevada a cabo por la dirección de Iberia en los últimos años   Paro, miedo, incertidumbre, ruina… la Economía traza ciclos en el tiempo, pero también es cierto que existe quien en los tramos alcistas siempre gana, y en las caídas… nunca pierde. Desde que una baja definitiva me mandó al paro permanente, me he convertido en un voraz lector de periódicos electrónicos.

Internet tiene algo que me fascina, y es su capacidad para desnudar a mentiras y mentirosos. A este coto aún desregulado no han llegado de manera apabullante las tijeras censoras de los poderes económicos que dominan la información a demanda del que paga. Si uno se molesta en rascar un poquito encuentra valiosos oasis que desdicen contundentemente la verdad oficial que pregonan los ojos, bocas y papeles al servicio de quien los financia.

Mi pasado profesional en el mundo de la empresa me ha convertido en cabra que tira al monte de las noticias económicas, y vengo siguiendo últimamente en algunos casos puntuales, de los cuales me llama sobremanera la atención Iberia, antigua aerolínea de bandera cuyos directivos parecen haber renunciado a la ética como enseña. Empecé a fijarme en Iberia a través de los chascarrillos de alguna amistad que tengo en el sector, y ya más decididamente en Diciembre, a cuenta de los follones que protagonizó por un presunto conflicto laboral que renuncio a analizar por carecer de datos. Aunque visto lo visto, la verdad oficial sobre él me empieza a oler a podrido también.

Me descoloca la falta de correspondencia entre lo que dicen los medios de comunicación y la realidad, y todavía más el entreguismo de unos informadores que aceptan (seré benévolo) que les engañen sin siquiera comprobar el gol que les meten. Por no ser exhaustivo en los titulares, resumiré apuntando que la prensa ha sido más o menos unánime en decir que el Presidente de Iberia se ha bajado el sueldo. No es cierto, se lo ha subido.

La mayor parte de la información que he usado para escribir este artículo la proporciona la propia Iberia. Pueden encontrarla aquí, en el resumen que la propia compañía hace del ejercicio 2008.

En Aviación Digital han podido ya leer acerca de http://www.extracrew.com/noticias.asp?id=3913la subida de sueldo del Presidente de Iberia, 120.000 euritos de nada. Pero si nos fijamos en el resto de los directivos, página 70, vemos, en el apartado “Retribuciones a la Alta Dirección”:

En 2007, 2.790.000 en 2008, 3.273.000 euros. Subida del 17%. El número de integrantes en la Alta Dirección es el mismo en 2007 que en 2008 (pag.64). La compañía también usa la mentirijilla de las opciones sobre acciones como argumento en el que se apoya la presunta bajada salarial.

El 11 de Agosto, el diario electrónico “El Economista”, publicaba:

Los administradores de Iberia no han gozado de retribución variable, pero a cambio han incrementado un 27 por ciento el sueldo fijo y han aumentado también significativamente las dietas por su asistencia a las reuniones del consejo. En total, los representantes del máximo órgano ejecutivo de la aerolínea que preside Femando Conte ganaron durante el primer semestre del ejercicio un total de 855.000 euros, lo que supone 152.000 euros más respecto al mismo periodo del año anterior. La subida de los salarios llama especialmente la atención si se tiene en cuenta que el beneficio de Iberia ha caído un 67 por ciento durante ese mismo periodo, hasta 20,74 millones de euros y que sus ingresos operativos están estancados en 2.690 millones de euros."

Las opciones sobre acciones son, sin duda, una forma de retribución, pero una de sus peculiaridades se encuentra en que se apoyan en un futurible. Nadie garantiza su valor, ni lo conoce, hasta que se ejecutan. No siempre resultan interesantes, menos aún en estos tiempos en los que la renta variable (y la acción de Iberia también) es claramente bajista. Decir qu