El usuario Halcón-1 opina en este artículo sobre la trayectoria de Fernando Conte como presidente de Iberia  El señor Conte guarda un asombroso parecido con míster Burns, el famoso personaje de los Simpsons, y así se referían a él los empleados de la compañía. En cierto sentido, la relación de Conte con sus empleados se parece a la de Burns en el distanciamiento total: nunca saludaba cuando volaba en un avión, nunca hablaba con las tripulaciones y nunca se dirigía al personal de tierra para interesarse por las inquietudes de los trabajadores.

Xabier de Irala, su predecesor, quien tomó medidas tan impopulares y criticadas por los empleados como la de cerrar la compañía Iberia, gozó de mejor consideración por parte de los trabajadores y se involucró personalmente en la gestión de la misma, cosa que no parece que haya ocurrido con Fernando Conte.

Para Conte, la única estrategia ha sido la de reducir costes sistemáticamente y decrecer, haciendo más pequeña a la compañía. La apuesta por Clickair se ha demostrado costosa y equivocada. La aerolínea catalana se llama Spanair y el nombre de Iberia está quemado y pocos ven recuperable la imagen de la empresa en esta comunidad.

La fusión con British Airways no ha conseguido cerrarla. A pesar de que se dieron un plazo de un año, no ha habido avances. En 20 días se cumple este período y lo único que ha parecido preocupar al ex presidente de Iberia ha sido su puesto tras la fusión.

Fernando Conte, a base de no hacer nada –de no crecer, de no comprar aviones y de no tener una estrategia de futuro- ha conseguido, eso sí, una caja de dos mil millones de euros, que dejan a Iberia en una posición privilegiada en el difícil contexto económico actual.

Desgraciadamente para Iberia, también él ha conseguido enormes aportaciones económicas mediante stock options e incluso con espectaculares subidas de sueldo para directivos en tiempos de crisis.

La pregunta que nos hacemos ahora los trabajadores de la compañía es: con su contrato blindado, ¿cuánto más sacará el ex presidente de las arcas de Iberia?

DATOS BIOGRÁFICOS

Fernando Conte, de nacionalidad española, nació en México en 1950. Estudió Ingeniería Industrial en el ICAI y es MBA por el Instituto de Empresa de Madrid.

Su carrera profesional se inició en 1974 en Venezuela, donde ocupó el cargo de director regional de ABB y director de división de ASEA.

Ya en 1984, Conte se instaló en España para desempeñar puestos de responsabilidad en ASEA y en el Grupo Asea Brown Boveri “ABB”.

Entre 1989 y 1992 ejerció como director general de ABB Subestaciones, tras lo que fue director general de ABB Trafo hasta 1994, año en el que pasó a ser vicepresidente del Segmento de Transmisión y Distribución de Energía Eléctrica de Asea Brown Boveri. En 1996 fue nombrado vicepresidente ejecutivo y consejero delegado del Grupo ABB en España.

Fernando Conte compaginó su puesto en ABB con el de consejero independiente de Iberia desde marzo de 2001.

El 12 de junio de 2003 Fernando Conte fue nombrado presidente de Iberia en sustitución de Xavier de Irala, cargo que ha ocupado hasta ahora.

Hasta que fue nombrado presidente de la aerolínea de bandera, Conte había sido consejero independiente de Amadeus Global Travel Distribution, pero tuvo que dimitir por incompatibilidad.

Entre 2005 y 2006 fue presidente de la alianza Oneworld, grupo integrado por Aer Lingus, British Airways, Finnair, Cathay Pacific, Qantas, American Airlines, Lan Chile e Iberia.

También fue nombrado presidente del Consejo Auditor de Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA) y, desde el 1 de enero de 2007, presidente de la Asociación Europea de Aerolíneas.

Durante su mandato en Iberia, la aerolínea española ha negociado su fusión con British Airways, que todavía no ha llegado a materializarse, y la unión entre su filial de bajo coste Clickair y Vueling, que ha culminado ya.
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