La tripulación del Embraer 190 de Air Astana se hizo con el control del avión en tiempo récord y pudo aterrizar un avion incontrolable. Los mandos de vuelo no funcionaban y todo hacía pensar que acabarían estrellándose. La pericia de los pilotos evitó la tragedia.

Al poco tiempo de despegar se manifestó el problema. Los pilotos del Embraer 190 de Air Astana declararon emergencia al ATC de Lisboa. “¡Mayday! No podemos controlar el avión, denos un rumbo hacia el mar. ¡El avión es completamente incontrolable!”

El audio, disponible en Liveatc.net, muestra el momento de enorme tensión que vivieron los pilotos del Embraer.

A bordo iban seis tripulantes: tres pilotos y tres ingenieros tras unos trabajos de mantenimiento realizados en Portugal. La trayectoria que dibujó los primeros minutos de vuelo del Embraer son difíciles de creer. A pesar de los nervios, los pilotos lograron controlar avión y aterrizar finalmente en un aeropuerto al sur de Lisboa sanos y a salvo.

Flightradar24 registró la trayectoria caótica del embraer en emergencia

En cualquier caso los pilotos lograron hacerse con el control del avión. La fórmula es siempre la misma en caso de emergencia: volar, navegar y comunicar (ATC). Eso es lo que hicieron los pilotos del Embraer E-190 que estaba desbocado y parecía incontrolable.

No son públicos los detalles de la actuación de los pilotos en la cabina, no ha transcendido el detalle de qué es lo que hicieron a bordo. Pero se sabe que utilizaron todo su ingenio y experiencia para hacerse con la aeronave y salvar sus vidas.

Aprender a volar en una hora

Ante una reacción no controlable de los alerones, el piloto puede “inventar” soluciones que le permitan controlar el avión. Sin tocar alerones, pisando el pedal izquierdo o derecho el timón del avión reconducirá el curso de la aeronave. Utilizando potencia diferencial de los motores también puede ayudar a recuperar el rumbo deseado o la altura. Son soluciones extremas que ningún piloto comercial desearía tener que utilizar.

La gravedad de la situación queda manifiesta cuando el piloto requiere vectores hacia el mar o un río, para amerizar. El choque contra las olas del océano era mejor opción que intentar un aterrizaje imposible en tierra. El piloto no se veía en condiciones de hacer un vuelo controlado y aterrizar en una pista asfaltada. Al menos al principio, luego la cosa cambió.

Transcurrida una hora desde el Mayday, el piloto había aprendido a dominar el avión rebelde. Los F-16 de la fuerza aérea portuguesa ya estaban escoltando el Embraer y lo acompañaban hacia el aeropuerto de Beja, donde finalmente aterrizaría. Los aviones militares descargaron parte de trabajo de navegación de los pilotos, aunque poca ayuda más podían aportar.

El silencio de los controladores. Sin respuesta de ATC

Durante toda la emergencia la actitud de ATC fue cuestionable. La controladora no aportaba soluciones, parecía desentenderse de la situación. La llamada desgarrada de los pilotos encontró el silencio o la inacción de ATC, que tampoco se preocupó por conocer la situación abordo del Air Astana. En los foros se ha criticado que no hubo ayuda ni iniciativa.

La tripulación del Embraer llegó a Beja, donde tras tres aproximaciones finalmente aterrizaron. Los servicios de emergencia tuvieron que atender a los ocupantes del avión por el estado de ansiedad.

Afortunadamente todos sobrevivieron gracias a la pericia de los pilotos.

¡Felicidades!

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