Este artículo pretende ser un repaso de la historia de la Vocalía Técnica y de Seguridad de Vuelo. Pero también pretende ser una llamada a todo aquel que considere que tiene algo que aportar a la profesión para que se ofrezca a colaborar, que es como hemos comenzado muchos.
Cuando hace diez años empecé como colaborador de la Vocalía Técnica y de Seguridad de Vuelo, el por entonces jefe de la misma, Juan Carlos Lozano utilizó un símil que se me quedó grabado.
Decía que sus amigos quedaban en sus ratos libres para tomar unas cañas, mientras que él cada vez con más frecuencia dedicaba ese tiempo a trabajaren el sindicato. Dejando claro que unirse al equipo de la Vocalía no implica dejar de disfrutar de tu tiempo libre, sí es cierto que cada vez integras más esa labor en tu propio tiempo libre.
La Vocalía se ha convertido en un grupo caracterizado por una dedicación altísima de sus miembros, que han tenido que estar a la altura para representar a SEPLA en los distintos foros a los que asistimos, ya sea en España, Europa o a nivel global.
Han existido distintas configuraciones dentro del sindicato, desde aquella en la que el departamento de seguridad de vuelo estaba separado del área técnica a otras en las cuales se configuró un comité técnico compuesto de una cincuentena de colaboradores agrupados por áreas de conocimiento aglutinadas según los anexos de OACI.
Hoy en día la Vocalía trabaja en estrecha colaboración con el Departamento de Relaciones Institucionales. La principal diferencia entre ambos es que los miembros de la primera son elegidos en procesos electorales cada cuatro años, mientras que los del departamento son designados (y cesados) directamente por parte del presidente.
Aún así, la suma de ambos grupos resulta claramente insuficiente para continuar haciendo frente a la multitud de compromisos adquiridos por parte del sindicato, especialmente en su faceta de representación exterior. Podría decirse que estamos “muriendo de éxito”, pues cuanto más presentes estamos en los foros externos como son IFALPA y ECA, mayor es el nivel de requerimientos para asistir a grupos de trabajo o para ocupar funciones en dichas organizaciones.
A pesar de esto SEPLA sigue convencido de la necesidad de estar presente a nivel global. En la última década se ha colocado a nuestro sindicato en un podio de organizaciones capaces de influir y con vocación de liderar el cambio en el sistema de la aviación comercial. De hecho SEPLA forma parte del grupo conocido como “Big Five” de Europa, y recientemente ocupaba una cuarta plaza a nivel mundial debido al acceso a puestos ejecutivos tanto en ECA como en IFALPA. Y todo esto a pesar del relativo poco peso específico por tamaño en comparación con otras asociaciones.
Muy frecuentemente cuando hablamos con los delegados del sindicato alemán VC nos preguntan por el número de personas que componen nuestro departamento técnico, y cuando les contestamos que menos de una decena se asombran, pues esa cifra representa menos de la mitad del número de pilotos con los que ellos cuentan en un solo grupo de trabajo, como puede ser el de ATS. Y aún así les llama la atención que cada vez que asisten a un comité de IFALPA o a un grupo de trabajo de ECA, siempre hay un representante español y además muy activo dentro del grupo.
Este artículo pretende ser un repaso de la historia de la Vocalía Técnica y de Seguridad de Vuelo además de un reconocimiento a la labor de aquellos que en algún momento dieron parte de su tiempo trabajando en este departamento que tantas satisfacciones aporta y que tanto tiempo resta. Pero también pretende ser una llamada a todo aquel que considere que tiene algo que aportar a la profesión y muy especialmente al colectivo para que dé un paso al frente y se ofrezca a colaborar, que es como hemos comenzado muchos.
Cuando se me encomendó esta redacción, la idea era reflejar la historia desde la fundación hace 50 años. Como quiera que repasar dicho periodo de tiempo sería digno más de un libro que de un artículo, he decidido fijar un comienzo del relato más próximo a nuestras fechas y que además coincide con lo que podríamos considerar como germen de la moderna vocalía como la conocemos hoy en día.
No se puede comenzar este relato sin mencionar la labor fundamental que desempeñaron dos personas. El liderazgo de Andoni Nieto guiado por la visión de Carlos Salas fueron los catalizadores de un proceso que ha elevado el rol del área técnica en el sindicatoa los niveles actuales.
por la visión de Carlos Salas fueron
los catalizadores de un proceso que ha
elevado el rol del área técnica en el
sindicato a los niveles actuales.
En la parte interna o nacional se pueden mencionar como logros de la Vocalía haber llegado a convertirse en un interlocutor respetado y con capacidad de influir en multitud de desarrollos normativos que se han sucedido durante la última década. Es este un trabajo en muchas ocasiones muy poco agradecido, pues se suele juzgar el resultado final sin valorar cómo de malo podría haber llegado a ser. Nosotros no somos los que elaboramos las normas, sino que tratamos de influir en su proceso de elaboración para que sean todo lo buenas que deberían. El caso es que esto no siempre es posible del todo, pero eso no quiere decir que el trabajo haya sido en balde. Sólo un análisis pormenorizado de los diferentes borradores que se hubieran manejado daría una imagen fiel de la capacidad de influencia por nuestros intereses que ha jugado el sindicato.
En la parte externa la labor se complica. Cuanto más arriba nos vamos más estratégicos resultan los procesos (léase lentos) y más fácil es perderse en los vericuetos de una burocracia en ocasiones desesperante pero por la que hay que pasar para garantizar la calidad y representatividad de la norma. Se me viene a la cabeza todo lo relacionado con los cambios en OACI, para los cuales podemos estar años debatiendo acerca de la correcta interpretación de un párrafo.
representación en el terreno comunitario
se nos va a ver devuelta con creces.
No puedo terminar sin mencionar el espaldarazo final que la presidencia de Javier Martínez de Velasco ha supuesto para reforzar la proyección del sindicato, sobre todo en ECA, donde hoy en día no hay quien no le conozca y se pelee por sentarse a su lado durante las cenas de las conferencias.