Se detecta cierto encubrimiento o falta de sinceridad de las academias hacia los alumnos.

Conclusiones del estudio sobre la formación en el campo de los auxiliares de vuelo.

Tras investigar sobre los requisitos y condiciones que establecen las escuelas de formación de TCPs y la valoración de las compañías aéreas, el estudio permite afirmar que existe una gran descompensación entre lo que ofrecen unas y lo que se percibe a la hora de comenzar profesionalmente.

Se afirma la hipótesis de que la formación que se ofrece en las escuelas es insuficiente según las aerolíneas. La opinión de las personas que han participado en la encuesta de Extracrew.com durante los pasados meses y los mensajes que se han ido publicando en el foro así lo confirman. También se podría afirmar que la formación de los auxiliares de vuelo es un negocio más que involucra a las academias, Aviación Civil y las compañías aéreas.

¿Cómo es posible que Aviación Civil autorice la apertura de academias y les imponga un temario si, una vez finalizado el curso, no se demuestra su utilidad? Tal vez sirve como carta de presentación a la hora de buscar empleo en ciertas compañías (muchas solicitan el certificado) pero no se le encuentra mayor utilidad: en el resultado de la encuesta, sobrecargos y jefes de selección de personal reconocen que la formación de los alumnos no cumple el mínimo esperado.

Tras el curso, los estudiantes de academias privadas perciben una falta de capacidad para comenzar a trabajar en una compañía, mientras que los formados por las propias aerolíneas creen que su preparación es la adecuada. Supuestamente la especialización se obtiene al realizar la habilitación tipo de cada avión, mientras que en las escuelas privadas tan sólo se reciben nociones generales de aviación en un período muy corto de tiempo. Esta duración debería ampliarse para profundizar en el temario y las compañías deberían formar a sus empleados (o bien, que fuese obligatorio obtener el título para entrar a trabajar en una compañía aérea).

Además de lo escaso de la formación, también se detecta cierto encubrimiento o falta de sinceridad de las academias hacia los alumnos. Igual que en todas las profesiones, en la aviación se han de cumplir unos requisitos básicos en cuestión de salud o altura, por ejemplo, que son rigurosos y que muchos aspirantes desconocen. Por lógica, las escuelas deberían explicar estos requisitos antes de la matriculación, sin embargo en ocasiones no sucede así. En estos casos se anteponen los intereses económicos a los docentes admitiendo a alumnos que, tras finalizar el curso, se encuentran las puertas de las compañías cerradas por no reunir esos mínimos. Afortunadamente, no siempre ocurre esto.

En este sentido, también nos encontramos con escuelas que ofrecen información acerca del temario complementada con datos sobre requisitos mínimos, pero unos requisitos suavizados, que no se ajustan a la realidad.

La existencia de academias que omiten o falsean esta información fomenta la desconfianza hacia los estudios para TCP dado su alto precio. Además las pruebas psicofísicas se realizan al finalizar el curso, con lo que ¿y si se ha pagado entre 2.000 y 3.000 euros por un curso y no se consigue la calificación de ‘apto’?

  • EN RESUMEN…

Se podría decir que los estudios para obtener el título de TCP se han de realizar, ya que facilitan el acceso a un puesto de trabajo, y hay que restar importancia al hecho de que el temario sea más o menos completo. Sin embargo, ya que ha de cursarse, conviene informarse completamente de las academias y los requisitos que exigen las normativas y las propias compañías. Las estafas en este sentido son más comunes de lo que se piensa.