El caso Lubitz deja entrever graves lagunas en la AME alemana.

El caso Lubitz deja entrever graves lagunas en la AME alemana.

La Asociación de Usuarios, Empresarios y Profesionales del Transporte Aéreo quiere que se investiguen los errores del servicio médico aeronáutico alemánBARCELONA (EXTRACREW.COM/Agencias)-   La Asociación de Usuarios, Empresarios y Profesionales del Transporte Aéreo (ASETRA) ha pedido hoy que se amplíe el informe de la tragedia de Germanwings para averiguar si el departamento de Medicina Aeronáutica del Ministerio de Transportes alemán falló en los controles psiquiátricos de las tripulaciones.

En un comunicado, la ASETRA ha exigido que la comisión francesa amplíe su informe para incluir una “investigación profunda” sobre los “presuntos errores” cometidos por el departamento de Medicina Aeronáutica del Ministerio de Transportes alemán (LBA), en relación con los controles psicológicos y psiquiátricos de las tripulaciones.

Según la ASETRA, también se tendría que investigar el intercambio de información de los médicos aeronáuticos que examinaron al copiloto del avión siniestrado y el servicio médico contratado por Germanwings, que ponga de relieve “no solo la situación psicológica del copiloto sino los motivos por los cuales, tras su suspensión en la Instrucción como piloto de esta compañía, éste siguió volando padeciendo nuevos episodios en su enfermedad meses después”.

En la nota, ASETRA también reclama una investigación para aclarar los motivos por los que el Departamento de Instrucción y Flota de los pilotos de Germanwings no informaron supuestamente al Ministerio de Transportes alemán de los episodios siguientes, después del primer incidente psicótico grave que sufrió Lubitz en el curso 2008-2009 y que fue reflejado en su licencia.

La ASETRA también considera necesario que se creen departamentos de medicina aeronáutica en las compañías aéreas que trabajen en colaboración con la administración aeronáutica para garantizar “no solo la seguridad sino la salud de las tripulaciones en todo momento”, con jornadas de trabajo “adecuadas a ritmos laborales que eviten posibles casos de depresión por desestructuración familiar o social de los tripulantes”.