A falta de hallar las cajas negras, se sabe que el ACARS del avión emitió diversos avisos de fuego y humo en cabina
EL CAIRO (EXTRACREW.COM/Agencias)- Los cuatro días transcurridos desde el accidente del vuelo MS804 de poco han servido para aclarar lo sucedido en la madrugada del pasado viernes sobre las aguas del Mediterráneo.
Hasta el momento, siguen sin aparecer las cajas negras del avión, pero de las comunicaciones por radio recogidas por los diversos centros de control con los que estableció comunicación el aparato de Egyptair, algunas de las cuales han sido filtradas al exterior, se desprende que todo funcionaba con normalidad hasta pocos minutos antes del accidente.
Por su parte, los investigadores franceses de la BEA (Oficina de Investigación y Análisis), que está participando en las pesquisas porque el avión se ensambló en Francia y partió del aeropuerto parisino de Roissy-Charles de Gaulle, han confirmado que el ACARS emitió señales de presencia de humo en el interior justo antes del accidente.
El sistema mostró que a las 2.26 hora local (00.26 GMT) se detectó humo en el baño del Airbus A320 y sólo un minuto después dicho sistema envió un nuevo mensaje alertando de que también había humo proveniente de los sistemas electrónicos. También los sensores de temperatura instalados en los parabrisas del cockpit enviaron varias alertas.
La BEA, no obstante, puntualizó que a pesar de haberse detectado humo en el interior del avión, “será imposible determinar las causas que provocaron el accidente” hasta que no se encuentren los restos del mismo. El presidente de la comisión que investiga el siniestro dijo que habrá que esperar un mes para conocer datos preliminares del informe.
En otro orden de cosas, las Fuerzas Armadas de Egipto encontraron el sábado algunas piezas del avión y restos humanos en una zona en el mar situada a unos 290 kilómetros al norte de la ciudad egipcia de Alejandría.
En las labores de búsqueda de los restos del aparato participa ahora un submarino del Ministerio del Petróleo egipcio que puede alcanzar los 3000 metros de profundidad y que se encuentra rastreando en un área de 65 kilómetros cuadrados, donde el sábado fueron encontrados los fragmentos del avión.
El presidente de Egipto, Abdelfath al Sisi, dice que todos los escenarios siguen abiertos por el momento, y también ha negado que tengan localizadas al cajas negras del aparato, desmintiendo la información divulgada por varios medios de comunicación que, citando fuentes del gobierno egipcio, informaban del supuesto hallazgo de los registradores de a bordo.
El presidente egipcio ha dado también un giro en su postura, siempre más cercana a la del atentado que a un fallo técnico, al declarar hace pocas horas en la televisión oficial que “por el momento no hay ninguna hipótesis específica que podamos confirmar definitivamente sobre lo acontecido.”