Para los responsables de la empresa, es la única explicación posible para que el aparato se desintegrara en el aire
MOSCÚ (EXTRACREW.COM/Agencias)- La aerolínea rusa MetroJet, propietaria del Airbus A-321 que se estrelló el sábado en Egipto causando la muerte a sus 224 ocupantes, atribuyó ayer el suceso a una “acción exterior”. Así lo afirmó uno de los directivos de la compañía, Alexánder Smirnov, en conferencia de prensa, tras descartar factores mecánicos y humanos.
El máximo responsable de la agencia de Aviación Civil rusa, Rosaviatsia, ya ha desmentido a la aerolínea, asegurando que “es completamente prematuro hablar acerca de las razones de la tragedia, ya que no hay bases para ello”. “Quiero hacer un llamamiento a la comunidad aeronáutica para que se abstenga de sacar conclusiones prematuras”, declaró el presidente de Rosaviatsia, Alexander Neradko, al canal de televisión Rossia-24.
Preguntado por la prensa, el portavoz del Kremlin, Dimtri Peskov, afirmó que ninguna hipótesis está descartada en estos momentos, pero fue muy cauto al señalar que las investigaciones sobre la tragedia solo están empezando.
El domingo, el director del Comité de Aviación Interestatal (CAI) de Rusia, Víctor Sorochenko, detalló que, antes de estrellarse a los 23 minutos de haber despegado de Sharm el Sheij, el aparato se destruyó “en el aire y los fragmentos quedaron desperdigados por una superficie de cerca de 20 kilómetros cuadrados”.
Los responsables de MetroJet –antiguamente Komalygavia o Kolavia, compañía especializada en vuelos chárter a lugares turísticos– insistieron ayer en la tesis de que, antes de caer sobre una zona desértica del norte del Sinaí, el aparato ya estaba fuera de control.
Según publica hoy The Aviation Herald, el aparato siniestrado sufrió un tailstrike en El Cairo en noviembre de 2001, cuando pertenecía a Middle East Airlines (MEA) durante una aproximación ILS a la pista 05R de aquel aeropuerto. El accidente causó daños sustanciales a la aeronave que, sin embargo, pudo rodar con normalidad hasta la plataforma donde los pasajeros desembarcaron normalmente.
El director de Rosaviatsia (agencia de Aviación Civil rusa) pidió prudencia, e indicó que no había comenzado el examen de las cajas negras del avión y que esto “solo ocurrirá cuando lleguen a Egipto todos los miembros del equipo de investigación”.