Redacción Extracrew 
16/01/2018 
El avión quedó frenado a media pendiente.
El “aquaplanning” se perfila como causa más probable
TRABZON (EXTRACREW.COM/Agencias)- La investigación encargada por la fiscalía de Trabzon (Turquía), lugar donde el pasado sábado tuvo lugar en el momento de la toma de tierra el accidente de un Boeing 737-800 de la compañía Pegasus Airlines, comienza a arrojar luz sobre lo ocurrido.
El accidente, que se saldó con cuantiosos daños materiales pero sin víctimas, podría haber estado causado por un fenomeno de “aquaplanning”.
Se gún se desprende de las informaciones facilitadas por la fiscalía, la tripulación de vuelo fue sometida a examen medico, no detectándose ningún rastro de substancia alguna no permitida, y fue entrevistada.
En dicho interrogatorio, la tripulación informó que el vuelo se desarrolló con normalidad hasta la toma, que fue ejecutada por el primer oficial actuando como “Pilot Fly”. Según el mismo relato, la desaceleración fue lenta debido a que la pista estaba mojada a causa de la intensa lluvia. Ya en tierra, los controles se entregaron al capitán, que aplicó los frenos. El avión giró a la izquierda y se fue fuera de la pista, lo que motivó que el motor de la derecha fuera acelerado de modo involuntario y repentino.
Esta circunstancia motivó que el avión virara bruscamente a la izquierda, y cayera por el acantilado próximo a la pista. El motor de la derecha se separó y cayó al mar.
El avión se detuvo antes de alcanzar el agua, posiblemente por la resistencia cona el terreno de motores, tren, y otros elementos baja la panza del aparato.
La tripulación alertó a la torre y los servicios de emergencia respondieron llegando en poco tiempo.
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