Se acabaron los animales raros a bordo del avión. A partir de ahora sólo podrán viajar en cabina los animales que estén certificados como de apoyo o servicio a un discapacitado. La normativa, antes ambigua, ahora no deja margen de duda.
El Departamento de Transporte de los Estados Unidos ha clarificado qué tipo de animales están permitidos en la cabina de un avión.
La nueva normativa excluye explícitamente los “animales de soporte emocional”, una definición tan ambigua que permitía aceptar a bordo cualquier animal no peligroso, en la cabina de pasaje y sin coste alguno.
Animales de servicio, en lugar de soporte emocional
La norma entrará en funcionamiento en 30 días y autoriza exclusivamente a los “animales de servicio”. Se definen como tales aquellos que han sido “entrenados individualmente para hacer un trabajo o realizar tareas en beneficio de una persona con discapacidad”. Se especifica en la norma que los animales de soporte emocional no se ajustan a esta categoría por lo que deberán viajar en los compartimentos de carga.
Las aerolíneas podrán exigir al pasajero que viaje con un animal de servicio el documento expedido por el Department Of Transportation. Se permite un máximo de dos animales de servicio por pasajero y las aerolíneas podrán exigir que el animal viaje bajo las piernas del pasajero.
Por su parte, la norma prohibe a las aerolíneas restricciones de raza del animal o requerir la presencia del entrenador personal del animal. Pero podrán prohibir animales que muestren una actitud violenta o puedan suponer un peligro para otros pasajeros.
La norma era ambigua y provocó incidentes a bordo
Se han producido varios casos de pasajeros que han volado con animales de todo tipo acogiéndose a la fórmula del soporte emocional. Desde pavos, tortugas o cerdos hasta caballos en cabina. Algunos pasajeros han aprovechado la ambigua norma para viajar con perros de enormes dimensiones sin pagar extra.
Las aerolíneas se quejaban de que algunos pasajeros se acogían fraudulentamente a la normativa de animales de soporte emocional para no pagar el sobrecoste. Además de tener que aceptar a bordo especies de animales muy inusuales, provocando un rechazo del pasaje hacia cualquier tipo de animal a bordo.
En 2014 un cerdo defecó abordo de un vuelo de US Airways. En 2016 un pasajero voló con un pato, como animal de soporte emocional. Más tarde, una mujer echó al inodoro del aeropuerto su *hamster de confort* con “certificado médico” después de que Spirit Airlines rechazara su embarque. En 2018 una pasajera intentó viajar con un pavo real, pero United Airlines le prohibió el embarque.
A partir de ahora sólo tendrán derecho aquellos perros con documentación que reconozca su condición de animal de servicio. La compañía aérea por su parte será libre de admitir, si lo desea, animales de soporte emocional como hasta ahora.