Redacción Extracrew 
09/09/2020 
Una Cessna Caravan voló de forma automática y sin piloto el 30 de junio. Aunque Reliable Robotics no menciona a FedEx, la aeronave es propiedad de FedEx.
Ver volar un avión de carga sin piloto no es una quimera. La entrega de paquetería mediante drones sigue avanzando. Tanto por lo que respecta a la regulación como a la tecnología.
Si imaginamos un mundo dentro de 30 años, veremos un aumento significativo de aparatos voladores, y muchos de ellos serán autónomos.
Vuelos de carga no tripulados serán los protagonistas de esta futura realidad. Mientras que las pruebas con aeronaves no tripuladas para el transporte de mercancías ya son una realidad hoy.
En junio, un avión de Federal Express hizo un vuelo en California sin piloto a bordo. La prueba se hizo bajo la supervisión de Reliable Robotics.
Los videos muestran diferentes pruebas realizadas con aviones no tripulados. Las aeronaves rodaron hasta cabecera, despegaron, siguieron el plan de vuelo y aterrizaron de forma automática.
FEDEX INVIERTE EN TECNOLOGÍA DE VEHÍCULOS AUTÓNOMOS
FedEx tiene una flota de 679 aviones y emplea a miles de pilotos. La compañía es líder en transporte aéreo y está involucrada en proyectos tecnológicos muy avanzados, especializados en vehículos autónomos.
Recientemente FedEx presentó unas pruebas de entrega de paquetería mediante drones. El robot autónomo Roxo ha completado con éxito entregas en zonas rurales.
El proceso de regulación de entrega de mercancías mediante drones continúa avanzando en los EE.UU. La FAA ha aprobado el servicio Amazon’s Prime Air, así como UPS Flight Forward y Wing Aviation.
AVANZA LA REGULACIÓN PARA LA ENTREGA DE PAQUETERÍA
Es una cuestión de tiempo ver drones volando de forma habitual para la entrega de mercancía. Sin embargo, el proceso para autorizar vuelos no tripulados será mucho más largo. El riesgo de un fallo tendría consecuencias mucho más graves.
Se regula imponiendo requerimientos que son consistentes con la seguridad. El tamaño, el peso, la velocidad y la naturaleza de la operación condicionan las limitaciones en materia de regulación.
En los vuelos de prueba se imponen límites de peso del avión. Además, la zona donde se realizan las pruebas está restringida, así como el alcance de los vuelos.
Los vuelos internacionales deberán salvar las reticencias de distintas administraciones, lo que supondrá un problema añadido. La regulación para este tipo de vuelos tendrá que recorrer un largo camino.
No es lo mismo regular para aviones pequeños, como una Cessna, que hacerlo para aviones Boeing o Airbus.
MEJORAS EN TECNOLOGÍA PARA AUTOMATISMOS
Los avances en materia de vuelos autónomos conllevarán mejoras en tecnología para este tipo de aviones más grandes.
Los aviones ya están preparados para realizar vuelos no tripulados, según Airbus. Recientemente un A350 hizo un despegue autónomo, sin la ayuda de los inputs de un piloto. La tecnología está tan avanzada que en ciertas fases del vuelo se recomienda que el piloto delegue en los automatismos. Pero los pilotos han de estar ahí para hacerse con el control cuando la tecnología falla.
Ha de pasar mucho tiempo para que la aviación comercial vea su primer avión no tripulado. Según estudios de distintas universidades los pasajeros no se subirían en un avión sin pilotos. En un estudio de 2017, a los encuestados no les gustaría volar en un avión que fuera operado completamente por el piloto automático.
Los cambios en este sentido han de ser pequeños y poco a poco. Los cambios extremos generan un fuerte rechazo. Una cabina mejorada con automatismos, y con la supervisión y apoyo desde tierra, podría ser operada por un solo piloto.
Los expertos no creen que vaya a haber impacto a medio plazo en las plantillas de las aerolíneas. La necesidad de pilotos tras la pandemia volverá con fuerza, aunque se produzcan avances en vuelos autónomos.
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