Pilotos de Vueling El Sepla-Vueling presentó un Convenio Colectivo que suponía un retroceso en las condiciones laborales, según los pilotos. El acuerdo ha sido rechazado y en breve se elegirá una nueva sección sindical para negociar el nuevo marco laboral.

El acuerdo firmado entre la sección sindical de Sepla-Vueling y la dirección de la compañía no gustaba a nadie… excepto a la dirección de Vueling.

Eso era un secreto a voces, ya que en la cabina de los aviones de la compañía no se hablaba de otra cosa más que del nuevo convenio, y nadie lo defendía. El resultado de la votación de la asamblea de pilotos de Vueling, con más de un 60% de votos en contra, demuestra el grado de insatisfacción y desconfianza que generaba dicho texto.

 

SIN EQUILIBRIO EN EL NUEVO CONVENIO

Las mejoras que se obtenían estaban basadas en una discreta subida salarial y alguna mejora social. A cambio, se cedía muchos de los logros conseguidos durante años de trabajo sindical. Todo ello se produce en un momento de recuperación económica, por lo que muchos pilotos no entendían el retroceso que se estaba firmando.

Conscientes de lo difícil que iba a ser “vender” este nuevo Convenio Colectivo, la empresa contactó con los comandantes de menor antigüedad para ofrecerles la plaza fija de comandante si se aprobaba el acuerdo, según nos informan pilotos de Vueling.

Las amenazas de escenarios apocalípticos tampoco han hecho mella en un colectivo que tiene ante sí opciones de trabajo muy interesantes dentro y fuera del mercado nacional. En China se están pagando sueldos que triplican el de Vueling y con más períodos de vacaciones al año.

 

DEMASIADAS CESIONES

El nuevo acuerdo, ahora rechazado, incluía ceder en programación, en días libres y se perdían las excedencias. Además se aceptaban las bases temporales y se obligaba a suscribir, a algunos pilotos, un contrato de reducción salarial equivalente al 22%.

Otra baza que ganaba la empresa y perdía el colectivo era la “garantía de 800 horas”, que obliga a la empresa a repartir las horas de vuelo de manera equilibrada entre el colectivo. El reparto equitativo es para evitar que la programación sirva como castigo salarial, dejando en tierra a pilotos “incómodos” y mermando sus ingresos mensuales.

 

NUEVA SECCIÓN SINDICAL

El rechazo en asamblea ha sido un revés inesperado por la actual Sección Sindical en Vueling, que fue elegida por una amplia mayoría pero ha perdido credibilidad. Supone una oportunidad perdida para redactar el Convenio y un retroceso en las relaciones laborales.

En breve se abrirá un proceso electoral del que saldrá una nueva Sección Sindical que será la encargada de negociar el nuevo Convenio, que mejore el actual. Las expectativas son altas y ya hay varias candidaturas que se van a presentar para actualizar las condiciones de trabajo de los pilotos en Vueling.