La aerolínea catarí exige el pago de la formación a una mujer piloto a la que ha despedido. Ella ha publicado la carta de despido en Twitter exigiendo responsabilidades, pero lo que ha conseguido es una tormenta en las redes con gente a favor y en contra.
La crisis del COVID19 afecta a todas las compañías aéreas. La aerolínea catarí ha decidido reestructurar la plantilla, despidiendo algunos pilotos y tripulantes de cabina. Pero el despido de una de sus pilotos ha provocado una polémica inesperada al convertirse en viral.
La copiloto de Qatar ha publicado la carta de despido de la compañía en la que se le informa de que no trabajará más a partir del 7 de mayo. La indemnización que le corresponde son siete días de salario, pero la compañía reclama casi medio millón de Riyales catarís, algo más de 162.000 dólares americanos.
El montante corresponde a la formación recibida por la compañía, por un programa interno de formación de pilotos al que se alistó la piloto en octubre de 2013.
POLÉMICA EN LAS REDES SOCIALES
Aunque en las redes se ha criticado a Qatar Airways por despedir a un extranjero de malas maneras, o que ese mismo despido a un hombre no se le habría exigido indemnización, la realidad es que no todo es tan sencillo como parece.
La mujer es nacional catarí y accedió a un privilegiado programa de formación de pilotos disponible sólo para ciudadanos catarís. Su reacción ante el despido fue publicar su caso en Twitter, con un tag al Emir de Qatar y otro al Primer Ministro, exigiendo una investigación. Reclama que nunca hubo medidas disciplinarias contra ella.
El programa Pilot Certification Course de Qatar Airways dura dos años. En el caso de la piloto despedida, necesitó seis años para obtener todos los certificados y soltarse como copiloto en la compañía.
Se le cuestiona a la piloto su reacción, al llevar a las redes sociales un asunto interno, y además involucrando al Emir y al Primer Ministro en su tweet.
Los ciudadanos catarís tienen enormes privilegios y derechos reconocidos que hacen difícil un despido. Sin embargo, en esta ocasión parece que la aerolínea ha aprovechado una circunstancia de fuerza mayor para despedir a la trabajadora e ir más allá.
UN CASTIGO DESPROPORCIONADO
El despido de la piloto ya es suficiente pena para la afectada como para exigirle, además, el pago de una multa de tan elevado importe. ¿Hay algo más?. Las redes especulan sobre esto, con usuarios a favor y en contra de la compañía y la piloto.
Hay quien cuestiona a Qatar que no asuma su error, al seleccionar para el programa de formación un perfil no apropiado. Otros recuerdan que en China los pilotos que acceden a un programa de formación firman un contrato de 90 años con la compañía…