Una chica de 25 años con síndrome de down se convierte en tripulante de cabina de pasajeros de JetStar por un día. El sueño de su vida es ser azafata.
Georgia Knoll, de Mackay en Queensland (Australia), tiene síndrome de Down y siempre ha soñado con ser miembro de la tripulación de cabina de una aerolínea.
La compañía JetStar se enteró de su historia y la invitó para que se entrenara con el resto de los TCP y los pilotos en el aeropuerto de Brisbane.
Después de un día en el que aprendió las tareas y deberes de un TCP, Georgia recibió su uniforme y una insignia de alas, una tradición antes de que un miembro de la tripulación de cabina realice su primer vuelo.
Después del entrenamiento, Georgia ayudó a dar la bienvenida a los clientes a bordo del avión y ayudó con la sesión informativa sobre seguridad. También se encargó de repartir las comidas durante el vuelo.
Los TCP que trabajaron con Georgia les encantó la experiencia.
Georgia se hizo muy popular en Australia después de interrumpir una transmisión en vivo de Seven News TV para saludar a su madre y su padre en 2016.
Con la fama se convirtió en embajadora de personas con discapacidades. Su sueño es ser azafata, por eso fue invitada a hacer un curso de TCP para un vuelo doméstico de Jetstar el mes pasado.
“Ser un asistente de vuelo es hacer que las personas sean felices”, dijo Georgia tras finalizar el vuelo.