En España sólo el 3% de los pilotos son mujeres. En todo el mundo sólo 4.000 están en posesión de licencia profesional
Nada. Absolutamente nada, indica que la pertenencia a uno u otro sexo sea un factor determinante a la hora de mostrar aptitud para pilotar una aeronave. A pesar de ello, la profesión de piloto aún hoy a pesar de haber transcurrido 115 años desde el primer vuelo de una aeronave más pesada que el aire impulada por un motor, las mujeres en la aviación siguen en franca minoría.
En el mundo hay en la actualidad 130.000 pilotos. De ellos, sólo 4.000, poco más del 3%, son mujeres. La cifra, aportada por ISWAP (Sociedad Internacional de Mujeres Pilotos De Líneas Aéreas), indica que la profesión de piloto es una de las que presentan mayor desigualdad por razón de género.
En España el panorama no es más alentador: Según datos el Sepla entre los 6.000 pilotos del país unos 200 -es decir el 3,3%- son mujeres. En muchos casos, el miedo a la discriminación, al machismo residual -cada vez más en riesgo de extinción por fortuna- y una cierta autoexclusión provocada por el propio rol social (“las chicas son azafatas, y los chicos van para piloto“) contribuyen no poco a perpetuar las desigualdades.
Por fortuna, actualmente existen iniciativas tendentes a romper la inercia de esta dinámica de las cosas. Así pero ejemplo existen aerolíneas que promueven programas para compensar el déficit de mujeres piloto. Easyjet cuenta con la iniciativa Amy Johnson, con el que pretende aumentar el porcentaje de mujeres piloto del 6% al 12%, y llegar al 20% en los próximos dos años. Iberia, junto con Sepla, cuentan la Plataforma de Aviadoras, para “fomentar el acercamiento a la aviación a edades tempranas, tanto a niñas como a niños”. En Iberia actualmente hay 63 pilotos mujeres, frente a 1.237 hombres.