CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?

Lo mejor y lo peor de la aviación civil

En subida

SOLAR IMPULSE

Por arrojar, literalmente, un rayo de sol sobre el futuro


Raro, esperpéntico, poco agraciado… Muchos son los adjetivos dedicados al prototipo que recala esta semana en el aeropuerto de la capital de España, camino de Marruecos.

Sin duda, un poco “patito feo” si que es este prodigio de la ingeniería que obtiene del Sol la energía necesaria para el vuelo. Sus larguísimas alas, equiparables en envergadura a las de un A340, dotadas de cuatro motores y cubiertas de placas fotovoltaicas le confieren un aspecto irreal, etéreo, y hasta cierto punto frágil. Su exigua cabina por otra parte invita a un pilotaje exento de excesivas comodidades.

En conjunto resulta difícil, aún en el más fértil de los ejercicios de imaginación, pensar en un futuro cuajado de aeronaves de transporte llevando carga y pasajeros de esta guisa. A pesar de todo, merece la pena romper una lanza por este proyecto que utiliza la misma fuente de energía limpia y barata que abastece el planeta desde hace más de 4.500 millones de años, por cierto con total eficacia.

Cierto que probablemente sea poco estético, desgarbado, lento, incomodo, aparentemente poco útil, y un montón más de “piropos” que seguramente le vendrían al dedo.  Hace poco más de un siglo otro aparato volador cosechaba parecidos adjetivos. En aquel entonces nadie, seguramente ni sus propios inventores, habría sido capaz de imaginar que aquella estructura de tela y pino de Virginia –que en nuestros días habría sido certificada como ULM- acabaría asumiendo la paternidad de toda la Aviación moderna, así que ¿Quién sabe?

vario_des

AIRBUS

Por lo que va a costar reparar las grietas en el A380

Caro va a salir el arreglo de las grietas detectadas en el A380, y no nos referimos solo a los 358 millones de euros que  Airbus tendrá que añadir a los 105 millones que anunció el consorcio europeo EADS, matriz de Airbus, para  la reparación de las grietas en los planos del A380. El costo más importante nos tememos que el fabricante europeo lo pagará en forma de prestigio.

Según sus propios datos Airbus, aunque ha entregado algunas unidades –la última esta misma semana a Malaysia Airlines-  no ha registrado ni un solo pedido del A380 en los cuatro primeros meses del año. Mal indicio, afortunadamente paliado en parte por la continuidad en los encargos de aeronaves pertenecientes a la familia A320, principalmente por el lanzamiento del A320neo, con 20 pedidos de Avianca y 30 de Spirit Airlines.

Los problemas en el gigante de doble puente han sembrado un cierto germen de  desconfianza en la capacidad tecnológica de Europa para construir super-aeronaves de gran capacidad. Cierto es que no se ha dado ninguna situación de riesgo real, pero el grave contratiempo de la aparición de fisuras en las alas del A380 unido al lanzamiento del nuevo 747-8 Intercontinental, estratégicamente gestionado por el archi-competidor del otro lado del Atlántico Boeing, constituye un poderoso mazazo mediático que incluso ha hecho olvidar que el otro avión estrella del momento, el 787 Dreamliner, también atraviesa momentos delicados por culpa de sus composites.