CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?

Lo mejor y lo peor de la aviación civil

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EMIRATES

Por su incesante búsqueda de la excelencia 

Emirates ha sido elegida hace pocos días, y por segundo año, “Mejor Aerolínea” en los premios Condé Nast Traveller 2013. El premio es concedido por los lectores de la prestigiosa revista de viajes, y por tanto la valoración parte forzosamente desde la óptica y las necesidades del usuario. Una visión no obstante compartida también por los profesionales del sector, que consideran a esta aerolínea una de las mejores del mundo para trabajar.

No resulta habitual en el momento actual, en que el transporte aéreo sufre una cierta banalización pareja a la caída de la calidad del servicio, que coincida la opinión de los usuarios con la de aquellos que se ganan la vida ofreciendo sus servicios a bordo. Una feliz coincidencia que sin duda induce un cierto y muy deseable círculo vicioso en el que la satisfacción de los trabajadores redunda en el bienestar del usuario y éste, a su vez, impulsa el crecimiento de empresa y empleados hacia los mayores niveles de excelencia en un envidiable y saludable ejercicio de retroalimentación positiva. ¡Que cunda el ejemplo!

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AENA

Por gastar lo que no tiene

No es de recibo andar eliminando servicios sanitarios, personal y horarios de operación en los aeropuertos de este país, invocando por toda explicación y casi como si de un mantra se tratara la mastodóntica deuda de 14 mil millones de euros “herencia” de tiempos pasados, y al mismo tiempo gastar más de 15 mil euros al mes –gasolina aparte- en el renting de lujosos vehículos para uso del staff directivo. Y cabe recalcar la palabra “lujosos” porque los modelos y el equipamiento que se exige en los pliegos de licitación merecen este calificativo.

Probablemente el capítulo de movilidad de los directivos; directores de aeropuerto, directores financieros, directores jurídicos, presidentes y un, nos tememos largo, etcétera de personal que goza del uso de tales vehículos, podría solventarse con coches más “utilitarios”, pero no. A pesar de tener el país a dos velas seguimos empecinados en aparentar lo que no somos, y eso en tiempo de ERES y rebajas –salariales, por supuesto- lo único que consigue es que se nos vea el latón por todas partes. No se puede mendigar un euro por usar un carrito portamaletas desde la ventanilla de un Audi A6.