Variómetro 04/05

ADVENTIA

Soplan vientos cruzados para la enseñanza aeronáutica en nuestro país, no es ningún secreto. En los últimos dos años hemos visto desaparecer auténticos buques insignia de la formación aeronáutica como Aeromadrid o Top Fly, engullidos en algunos casos por no poder corregir la deriva provocada por las turbulencias de la crisis. En otros, por exceso de confianza o por simple incapacidad para llevar la FTO a buen puerto.

Adventia, en cierto modo heredera de aquella ENA que forjo tantos y tan buenos pilotos, cuyas acciones mayoritariamente estaban en manos del Grupo MRS actualmente en situación concursal, es ahora propiedad en un 90% de la Fundación Salamanca Progreso, formada por la Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios Salmantinos (Confaes). En palabras del presidente de la Cámara de Comercio y de Confaes, esta operación responde a un “ejercicio de responsabilidad del sector empresarial, ante la inestabilidad derivada de la situación que atraviesa el Grupo MRS”.

Bien está si la dicha es buena, y bienvenida sea si esta operación sirve para salvar la escuela de pilotos de Matacán del lamentable destino al que se han visto abocadas muchas FTO en nuestro país, y con ellas su alumnado y personal, en los últimos tiempos.

AENA

Da la sensación de que la verdad está pasada de moda. Tal vez por eso la mentira –que es lo contrario a la verdad- se viene usando en casi todos los estamentos sociales como comodín al uso, con la esperanza de que cual maqullaje mágico borre del rostro todas las imperfecciones. Creemos ciegamente que una mentira, si se repite hasta la saturación, acaba convirtiéndose en realidad. Se miente en la política, en las finanzas, en la vida cotidiana, en el amor…

Tal vez por esta relativización del valor de la verdad es por lo que AENA se contradice en los resultados económicos del ejercicio anterior con respecto a lo publicado hace seis meses en el Boletín Oficial del Estado, y sobre lo manifestado por la propia ministra de Fomento en el Congreso de los Diputados hace tres meses.

La diferencia no es baladí. Más de 600 millones de euros entre los datos oficiales hechos públicos en el BOE hace medio año, y lo publicado ahora. ¿Error?; ¿Despiste? No debiera, pero cabría dentro de lo posible. No obstante esa posibilidad se aleja para revelarse poco menos que como práctica habitual al conocer, a partir de una información publicada esta semana por el rotativo ABC, que ya en 2010 AENA falseó los datos que envía periódicamente a Eurocontrol con el objetivo de nutrir las tesis que señalaban al colectivo de controladores español como el de más baja productividad de la UE.

Reza la frase que “en este mundo traidor, nada es verdad o mentira. Todo es según el color del cristal con que se mira.” Una frase que a algunos les viene de perlas a la hora de metamorfosear la realidad en algo distinto, más cómodo a sus fines. Aunque lo cierto es que –ya lo decían nuestras abuelas- al final se atrapa antes a un mentiroso que a un cojo.