En subida

VOLOTEA

Por crecer sin hacer ruido

Muchos en su momento no creyeron en la nueva aventura empresarial de los fundadores de Vueling. Una aerolínea en cuyo ideario estaban rutas que ni siquiera entraban en el calificativo de “posibles” por parte de la competencia, servidas por -inicialmente- con un modelo de avión por el que nadie apostaba, y con un nombre y colores corporativos que bien pudieran calificarse de contrarios a los cánones tradicionales del marketing.
Pues bien, a la chita callando, sin meter ruido, Volotea ha ido creciendo y expandiéndose en ese “patito feo” que para muchos era el nicho que ha venido a cubrir; el de enlazar ciudades medianas o decididamente pequeñas.
La prueba está en el anuncio de nuevas contrataciones anunciadas para este año, casi en todos los segmentos de empleo que origina una compañía aérea, y que la llevará a alcanzar cerca de 900 empleados. Una excelente noticia que apuntala un poco más la aviación comercial española e internacional en el camino emprendido hacia la recuperación del nivel de vuelo perdido en la crisis global que hemos padecido, y ante la que todavía -conviene no olvidarlo- no podemos bajar la guardia.
A veces las grandes noticias no tienen porqué generar grandes titulares, y Volotea es fiel a esta máxima que por el momento tan buenos resultados le reporta.

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SAERCO

Por oler mal desde el principio

La maniobra que dio a luz a la empresa Saerco, creada dos meses después del inicio del proceso de licitación en que culminaba el proceso de liberalización de torres de control auspiciado por el gobierno Zapatero -con Pepe Blanco como ministro de Fomento- y seis meses antes de la adjudicación de trece fanales en otros tantos aeropuertos, tres de ellos a Saerco en Canarias, olía mal desde el principio.
Un negocio creado “ad-hoc”, sin la experiencia en el control de tráfico aéreo requerida en el pliego de condiciones, y con el fin exclusivo de dar una pátina de verosimilitud al debido respeto a la legalidad, no podía ser trigo limpio… y no lo fue, como se empieza a vislumbrar a partir de las investigaciones de la Operación Lezo.
La detención de Ildefonso de Miguel, mano derecha del detenido presidente de la Comunidad de Madrid, ex-gerente del canal de Isabel II, y propietario de Saerco, dice mucho de hasta qué punto estamos ante un enorme iceberg, una de cuyas puntas -seguramente no la mayor- es precisamente la empresa creada exprofeso para hacerse con el control de las torres -valga la redundancia- de control.
Por de pronto, Ineco ha asumido el control terrestre del Aeropuerto de Barajas que debía comenzar a gestionar Saerco el pasado viernes 5 de mayo y, mucho nos tememos, esto no ha hecho más que empezar.