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SINDICATOS DE IBERIA

Por haber encontrado por fin el camino de la unidad

Ha tardado, pero finalmente el peligroso “divide y vencerás” parece haber sido conjurado entre las filas sindicales de Iberia. Ya era hora que se abandonasen la disparidad de criterios y los enfrentamientos estériles para crear un frente común ante la más que evidente amenaza que se cierne sobre la que fue compañía de bandera de España.

Lejos han quedado afortunadamente los cantos de sirena que, con promesas y acuerdos que se han demostrado de papel mojado, propiciaron la división y los ataques fraticidas. Los planes tejidos para el futuro de la compañía se han revelado ya sin trampa ni cartón en toda su crudeza, y cabe esperar una respuesta unitaria por parte de la masa asalariada de la compañía que prescindirá, no lo olvidemos, de algo más de uno de cada cinco de sus trabajadores.

Independientemente de que la tarea se desarrolle en el cockpit, en cabina, en tierra o en el aire, la importancia de remar en la misma dirección ahora más que nunca se percibe como imprescindible. Llegan tiempos difíciles y la tarea resultará larga y sin duda ardua, pero parece que por fin las organizaciones sindicales y los representantes de los trabajadores han comprendido. Esperemos que no sea demasiado tarde.

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DIRECTIVOS DE IBERIA

Por no haber sabido defender la empresa

Este viernes hemos asistido a la culminación del más copioso lote de despropósitos que en una empresa del calibre de Iberia pudieran darse. La escenificación de la “Iberia-títere”, debilitada e inerme en manos de una British todopoderosa ha resultado ejemplar. La imagen de una Iberia descapitalizada, reducida, que pierde dinero al mismo ritmo con que pierde rutas en beneficio de Air Nostrum, de Vueling, de British Airways, de ese “invento” que tanto recuerda a Cickair” llamado Iberia Express, o del “sursum corda”, se va a resolver reduciéndola aún más.

Los que en su día no tuvieron pudor en incrementar sus ya pingües beneficios, a modo de celebración por su aterrizaje en tan suculenta bicoca, han resuelto que la mejor medicina para una Iberia enferma es… cortarle las alas!

Iberia vuela poco –será por eso que ingresa poco; que gana poco- pero aún volará menos, con lo cual es de suponer que también ingresará menos. Doctores tiene la Iglesia, pero a nadie escapa que la anemia galopante que acecha a Iberia tiene un claro beneficiario: British Airways a quien el 2015, fecha en la que la compañía más fuerte pasará a dirigir totalmente el holding IAG, va a pillar fortachona y tremendamente crecida y dispuesta al jaque mate. Con tal resultado la directiva de Iberia debería demostrar un ápice de dignidad y dimitir. Pero ya se sabe; en este país no dimite ni el gato.