¿CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?

Lo mejor y lo peor de la aviación civil

En subida

CHINA

Por la creciente demanda de pilotos

Jackie Chan Legacy

La reciente liberalización del tráfico aéreo por debajo de los 3.000 pies de altitud está provocando una nueva oleada de solicitudes de formación como piloto, en este caso no de pilotos profesionales, sino de pilotos privados. Cerca de medio millón de nuevas licencias para un país capaz de formar tan solo unos 100 PPL al año. El déficit endémico en la formación de pilotos profesionales, que propició la formación de pilotos fuera de las fronteras chinas, se repite ahora con las licencias PPL.

 

El auge cada vez mayor de ciudadanos chinos con capacidad para volar su propio avión, unido a un número cada vez mayor de propietarios de jets privados y a la liberalización del uso de la capa de libre circulación, constituye una excelente noticia para aquellos que se atrevan a instalar una escuela de vuelo en el “País del Dragón”, pero también para muchos pilotos con experiencia en el sector de la aviación corporativa que deseen intentar la aventura asiática desde el prisma del Business jet.

 

China sigue siendo tierra de promisión para nuestra maltrecha aviación, y un importante yacimiento de oportunidades para quien quiera aprovecharlas. Ahora parece que le llega el turno a la aviación privada.

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AIR EUROPA

Por degradar a un comandante

Gorra

Rebajar un comandante por el simple hecho de negarse a volar, tras salvar la vida en un accidente aéreo en el que jugaba el papel de pasajero, no es de recibo. No obstante, eso mismo es lo que ha hecho Air Europa con uno de sus pilotos, tras salir ileso en un accidente sufrido con el resto de su tripulación durante un vuelo de posicionamiento en República Dominicana.

Cierto es que el de comandante es un cargo de confianza que la aerolínea otorga o revoca a su libre consideración, pero sancionar de este modo a un piloto que acaba –literalmente- de salvar la vida, junto con otras nueve personas de su tripulación, y que en modo alguno se encuentra en condiciones siquiera de aseo personal para volar un avión se antoja de una arbitrariedad superlativa.

No se puede anteponer de ningún modo la programación de vuelos a la seguridad, ni manchar la trayectoria de un piloto con años de experiencia a sus espaldas por un simple “cumplir el horario.” El buen hacer y la profesionalidad del ahora degradado a copiloto fue fundamental para evitar una tragedia mayor en el accidente en que se vio envuelto. ¿Acaso eso no se valora?