CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?

Lo mejor y lo peor de la aviación civil

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MINISTERIO DE FOMENTO

Por comenzar a ver con claridad

A la luz de varias recientes declaraciones de la ministra Pastor, da la sensación de que en Fomento se empieza a percibir con meridiana claridad el alcance de la operación de IAG, que incluye la jibarización de Iberia y la toma del control sobre Vueling.

Las recientes declaraciones en tono prepotente del CEO del holding aéreo Willy Walsh, en referencia a la mediación y al despido progresivo de trabajadores, no han contribuido precisamente a desactivar las alarmas. El intento de hacerse con el control de Vueling mediante una OPA muy por debajo del valor de cotización en bolsa va en el mismo camino, aunque esto último parece que los actuales accionistas no están dispuestos a permitir que suceda.

Bien se podría decir que a IAG por fin “se le ve el latón” y ya no puede ocultar por más tiempo sus auténticas intenciones, siquiera a aquellos que inicialmente negaban lo que ahora resulta tan diáfano. El objetivo perseguido resulta insultantemente claro para entendidos y profanos incluido el Gobierno ( ya saben, mas vale tarde….) que puede y debe actuar en defensa de los ciudadanos y de un sector, el turismo, que hoy por hoy resulta crucial para nuestra economía.

 

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AVIACIÓN EN EL CONGO

Por ser la antítesis de la seguridad

 

Un nuevo accidente no hace sino certificar a la República Democrática del Congo como uno de los últimos países del mundo en materia de seguridad aérea.

Todas las aerolíneas congolesas están incluidas en la lista negra de la Unión Europea, y motivos no faltan. El pasado mes de diciembre unas 30 personas perdieron la vida en un accidente ocurrido en el aeropuerto de la capital del país, Brazzaville, y en julio de 2011 se estrelló otro avión de pasajeros en la ciudad de Kisangani, en un siniestro que provocó más de 120 víctimas mortales. El último en añadirse a la lista ocurrió el pasado lunes cerca de la ciudad de Goma, donde un Fokker 50 de aerolínea congolesa Compagnie Africaine d’Aviation (CAA), se estrelló debido a la lluvia, en un campo de vuelo con su pista maltrecha por la erupción volcánica de hace algunos años, y con la única ayuda a la navegación de un VOR y un obsoleto NDB.

De acuerdo con las agencia de noticias unos 36 pasajeros viajaban a bordo del avión, pero ni en esto existe coordinación en la autoridad aeronáutica del país africano. De hecho, nadie sabe todavía hoy cuantas personas viajaban exactamente en el avión siniestrado. ¡De pena!