¿CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?
Lo mejor y lo peor de la aviación civil
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REDUCCIÓN EMISIONES CO2
Por imprescindible
El reciente acuerdo alcanzado en Montreal por 22 países para la reducción de las emisiones de Co2 a la atmósfera pasará a la historia seguramente no sólo por el gran éxito que representa alcanzar el consenso entre países con intereses y sistemas tan dispares, sino también como uno de los pasos más decisivos dados jamás para la salvaguarda del transporte aéreo y su evolución tecnológica.
La atmósfera es el escenario principal donde se desarrolla la actividad aeronáutica y la receptora de los gases invernadero -entre ellos el Co2- que contribuyen a la drástica aceleración del Cambio Climático que sufre nuestro planeta, y a cuyo incremento en las capas altas atmosféricas la aviación contribuye de manera remarcable.
A nadie escapa -la OACI auspiciando este acuerdo lo demuestra- que la reducción de las emisiones y la implementación de aeronaves más eficientes en este aspecto redunda de manera decisiva en la salud del sector aéreo. Resulta difícil de imaginar el mantenimiento de las ratio actuales de la aviación en medio de una radicalización generalizada de los fenómenos atmosféricos debida al calentamiento global.
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LAS MALAS DECISIONES
Por propiciar accidentes como el de Jaén
La semana pasada nos dejaba el lamentable accidente de una Cessna 172 en la Sierra de Cazorla (Jaén), y la duda de si el piloto tomó las decisiones adecuadas en el momento preciso.
Obviamente habrá que esperar a conocer el resultado de la investigación, pero dadas las condiciones atmosféricas reinantes en el momento del accidente no resulta descabellado concluir que algo tuvieron que ver en el fatal desenlace. Unas condiciones que comportaron que el vuelo se efectuara con viento fuerte de cara, lluvia, y con el ocaso como espada de Damocles. Todo ello previsto y previsible, y por tanto evitable.
En este caso aplazar la salida hubiera sido la mejor decisión, para no tener que pelear contra el vendaval que ese día azotaba entre Valencia y Granada provocando un consumo de combustible mayor seguramente del esperado, ni tener que proceder al campo alternativo de Beas de Segura. Una decisión acaso tardía. Nunca se produce un accidente por una única circunstancia.
No es el primer caso en que en aviación, especialmente en Aviación General, una mala decisión -o varias- conlleva catastróficos resultados. Como siempre, mejor en tierra deseando volar que al revés.
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