CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?

Lo mejor y lo peor de la aviación civil

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AEROPUERTOS ESPAÑOLES

Por haber sabido colocarse a la cabeza mundial


No todos los aeropuertos españoles han sido construidos bajo los más elementales criterios de sentido común. Esta es una realidad lamentablemente innegable, con la que debemos aprender a convivir y, probablemente, debiéramos tratar de ejercer el ingenio suficiente para cambiarla.

Sería injusto no obstante no saber poner en valor la excelencia de algunos de nuestros campos de vuelo, más si éstos cuentan con el reconocimiento internacional. Nos referimos a los  aeropuertos de Madrid-Barajas, Barcelona-El Prat y Palma de Mallorca, que figuran una vez más en el ranking de los mejores del mundo que elabora la empresa de estudios de mercado Skytrax.

Un país como el nuestro, donde buena parte del PIB bascula sobre el atractivo turístico, debe plantearse como obligación ofrecer a sus visitantes unos aeropuertos al más alto nivel, como así ha sido reconocido en tres de ellos, pero sin descuidar un sólido tejido por lo que respecta a operadores aéreos. Algo que a menudo parecemos olvidar.

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IBERIA EXPRESS

Por no tener proyecto de futuro

No es la primera vez que Iberia intenta reinventarse cual imitación china en algo que “es, pero que no es”. La propia Clickair constituye el ejemplo –y el fracaso- más reciente de ese deseo. Y es que la calidad tiene un precio, y abaratar costes –ergo, calidad en el servicio- sobretodo si se mantienen precios full service, no resulta de excesivo agrado para el respetable.

Iberia Express es un neonato que desde el primer momento vino de nalgas. El empecinamiento de sus mentores por que viniera al mundo, si o si, en fecha determinada; el afán por allanar obstáculos de toda índole, entrando como elefante en cacharrería en derechos y organismos; o el mero hecho de echar mano de aviones con mucho aire bajo sus alas, no ha hecho más que reforzar el carácter de aquello que surge contra corriente, por el deseo de lucro de unos pocos en contra de la voluntad de otros muchos.

El abundante latón que subyace bajo el fino baño niquelado se delata en multitud de formas. La última, con el incumplimiento de dotar a la nueva aerolínea de los recursos económicos anunciados, y que se sitúan aún lejos de cumplir con la legislación vigente. Una muestra más de que Iberia Express tiene poco de exprés, y apenas nada de de lo que hizo grande a Iberia.