¿CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?
Lo mejor y lo peor de la aviación civil
LA AVIACIÓN “VERDE”
Por los esfuerzos en lograr una aviación más respetuosa con el medio
Hace unos días Siemens realizaba pruebas con un motor de aviación híbrido, tres años atrás era Boeing quien volaba por primera vez un prototipo movido por pilas de combustible. Hace apenas un mes, el Solar Impulse demostraba en Le Bourget que volar con la ayuda única del Sol era posible… Mientras, las aerolíneas ensayan el uso de combustibles biológicos en sus vuelos comerciales cada vez con mayor éxito. Cierto es que de momento se trata tan sólo de tímidos balbuceos, pero no más insignificantes que el que en menos de cien años nos llevó, a bordo de un modesto avión de tela y madera, desde las playas de Carolina del Norte hasta aquí. Nadie se atreve hoy en día a poner en duda los efectos que el cambio climático está teniendo sobre nuestro planeta, y no hay que olvidar que el principal escenario donde la alteración del clima se desarrolla es la atmósfera. Una razón que justifica de sobra todos los esfuerzos actuales y venideros que la aviación realice para paliar sus consecuencias.
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MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Por el trato informativo dado al caos aéreo de diciembre
A menudo la determinación de la naturaleza de las cosas no se reduce a una simple blanco o negro, a menudo plagado de intereses, sino que posee una amplia gama de matices que es preciso distinguir para percibir los límites y el perímetro del objeto en si. La validez de esta aseveración se ha puesto de manifiesto de manera clara, a partir de las distintas sentencias –la última la del Juzgado de Instrucción de Málaga- que han ido archivando el caso por la responsabilidad de los controladores en el caos aéreo que sufrió nuestro país durante el puente de diciembre de 2010. La decisión de los jueces contradice a la de muchos medios que con sus informaciones dictaron sentencia previa, criminalizando de paso e indiscriminadamente a todo un colectivo. A menudo las cosas no son blancas o negras por mucho que convenga a unos u otros, sino que contienen infinidad de matices que ahora los jueces de Madrid, Barcelona, Baleares, Canarias y Sevilla, ciudades donde todavía siguen causas pendientes por este caso, deberán determinar y evaluar en su justa medida.
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