¿CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?
Lo mejor y lo peor de la aviación civil
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PARLAMENTO EUROPEO
Por tomar a los pilotos en consideración
Tímidos atisbos de poner orden en la “tierra de nadie” en que se ha ido convirtiendo Europa poco a poco, en lo que se refiere a las condiciones laborales de los pilotos.
Resulta esperanzador que el pleno del Parlamento Europeo celebrado la pasada semana por fin se haya pedido que “la legislación laboral europea y los estándares y prácticas sociales, como la negociación colectiva, se mantenga, para seguir atrayendo al sector de la aviación a profesionales de elevada cualificación.”, y que el alto organismo haya advertido sobre ciertas prácticas empresariales “problemáticas”, como los pabellones de conveniencia, determinadas fórmulas de empleo -entre las que apunta a los falsos autónomos- o los programas en que “pilotos con poca experiencia pagan por adquirir horas de vuelo o los contratos de cero horas”.
Tímida declaración de intenciones, es cierto, pero esperanzadora y un “aviso a navegantes” que no se puede desoír.
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AIR EUROPA EXPRESS
Por recurrente
En plena tormenta judicial por el asunto de las bonificaciones en los billetes de los isleños, a Juan José Hidalgo no se le ocurre otra cosa que “desenterrar” el viejo proyecto de Air Europa Express. Un modelo al que el aire bajo las alas le duró apenas cinco años, concretamente desde 1996 a 2001.
Para llevar a cabo su proyecto, Globalia ha anunciado la adquisición de otra compañía, Aeronova, con la intención de transformarla en la “nueva” Air Europa Express.
Oficialmente, el objeto de la nueva compañía es competir con Iberia Express en el corto y medio radio para lo cual, como ya ha adelantado Air Europa, la Express operará con recursos humanos propios y condiciones “distintas”.
Sinceramente, dado el abrupto final de la primera versión, cuesta creer que el nuevo proyecto nazca con las intenciones que se le atribuyen o si éstas serán las únicas. Más bien la sensación es de que el “alumbramiento” estará en buena medida al servicio de adelgazar la abultada partida correspondiente a los emolumentos de los tripulantes –técnicos y de cabina-, dado el escaso éxito obtenido hasta ahora por otras vías. Al tiempo.
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