En subida

PUENTE AÉREO

Por aquello de “renovarse o….”


Iberia ha estrenado este mes un puente aéreo renovado y con refuerzos. A la antigua fórmula se ha añadido el incremento de frecuencias -gracias a la participación de la aerolínea hermana Vueling– y la reserva previa. También, aunque no menos importante, la renovación del look externo resulta importante.
Esperemos que estos cambios sean suficientes para contrarrestar la “mordida” del AVE, que desde su puesta en servicio ha arrebatado ni menos ni más que un 62% de pasajeros a la exitosa fórmula nacida en los años 70.
Para algunos, la diferencia de tiempo invertido en el trayecto compensa sobradamente la facilidad que proporciona evitar los engorrosos controles y traslados desde y hacia el aeropuerto, y consideran que este ha sido el factor determinante para decantar la balanza a favor del tren.
Cincuenta y cinco minutos en avión contra dos horas y media en tren -dos veces y media más- debería ser una poderosa razón para, a pesar de los pesares, en la época de las prisas en la que estamos inmersos elijamos el avión. Otra cosa es hablar de precios. Ahí el tren gana de calle, no en balde las vías por las que transita han salido del erario público y las del avión no. Pero eso, como decía Rudyard Kipling, ya es otra historia…

vario_des

BREXIT

Por traer problemas innecesarios


El tremendo berenjenal en que anda metida Gran Bretaña y sus, de momento, socios europeos no deja de traer quebraderos de cabeza de toda índole ante una situación que al contrario que los buenos vinos, no hace más que empeorar con el tiempo.
La aviación no es ajena a todo este “maremagnum”, y ante la posibilidad no remota precisamente de que la falta de acuerdo genere un cisma en la gestión y organización de ese espacio aéreo que quisiéramos único, pero que ahora parece más próximo a dividirse que nunca, algunos ya han movido ficha para que no les pille el toro.
Curiosamente entre ellos dos operadores, uno británico y otro húngaro, han optado por la misma solución; obtener una AOC de la otra parte. La británica easyJet se ha asegurado seguir volando en la U.E. mediante una licencia austríaca. En el caso de Wizz Air, la apertura de una filial en el reino Unido le garantiza seguir operando en Gran Bretaña en la era post brexit. No son malas soluciones -es más, es de prever que otros siguan la senda abierta- pero un buen acuerdo entre las dos partes en litigio, o aún mejor, no haber dado pie a este desaguisado habría sido mejor.