CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?

Lo mejor y lo peor de la aviación civil

En subida

AIRBUS

Por confiar en la fibra de carbono “made in Spain”

Desde el lunes pasado, el A350 ya tiene estabilizador horizontal. Dos toneladas de fibra de carbono que encierran toda la tecnología y excelencia que nuestro país posee en la manufacturación de la fibra de carbono, un campo en el que España puede presumir de ser una potencia a nivel mundial.

En la fabricación del “timón de cola” del A350 XWB intervienen las plantas de Puerto Real y Getafe de Airbus Operaciones en España, responsables de tan fundamental elemento de control de vuelo, y de cual piensan fabricar en 2015 hasta catorce unidades al mes, destinadas a proveer la cadena de montaje del nuevo modelo en Toulouse.

Nuestro país adquiere cada vez mayor porcentaje en los proyectos de Airbus, y eso constituye una excelente noticia. Sin duda operaciones de este tipo son las que contribuyen de modo más decisivo al crecimiento de la economía en tiempos de crisis, y constituyen auténticos ejemplos “de libro” de que el camino a seguir pasa antes por el apoyo al tejido industrial y empresarial y a las políticas de I+D, que por los tortuosos vericuetos del recorte y la sobrecarga impositiva que casi siempre conducen a ninguna parte.

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TASAS AEROPORTUARIAS

Por poner en riesgo el sector

Del mismo modo que no se puede apagar un fuego rociándolo con gasolina, no se puede pretender resolver los problemas de liquidez del Estado incrementando la carga sobre las espaldas del sufrido y, cada vez más, económicamente menguado contribuyente. Más o menos eso es lo que se pretende con la subida de tasas aeroportuarias, bajo el manido pretexto de que “en Europa, eso es mas caro”.

Por de pronto, el cuento de la lechera en que anda sumergido el Gobierno ya se ha cobrado una víctima, EasyJet abandona su base en el aeropuerto de Madrid-Barajas a causa del incremento impositivo. Cabe esperar –que no desear- que la puya económica que el Gobierno planea asestar al maltrecho sector de la aviación mediante la subida de tasas tendrá en los próximos meses nuevas víctimas, entre los pasajeros –seguro- y entre los operadores –más que probable- por no citar los efectos devastadores que sobre la Aviación General y los Trabajos Aéreos, maltratada Cenicienta de los despachos de Fomento, tendrá la nueva tarifa de Vargas.

Nadie puede predecir si la diáspora iniciada por EasyJet tendrá o no continuidad pero lo seguro es que, si finalmente resulta así, al Gobierno no le quedará otra que aprender del modo más doloroso la dura lección de que cero más cero, es igual a cero. Dicho de otro modo; de donde no hay no se puede sacar.