CÓMO ESTÁ EL ESPACIO AÉREO?
Lo mejor y lo peor de la aviación civil
MANUEL PIMENTEL
Por su buen hacer en el conflicto de Iberia
Al ex ministro Pimentel no se puede decir que le tocara el gordo, al ser designado como mediador en el conflicto de Iberia. Tratar de interceder en un asunto tan enrocado como éste no es sin duda tarea fácil; ni es un regalo, ni es un premio. Manuel Pimentel, dando muestras de un savoir faire que no se ha prodigado en exceso a lo largo del conflicto, no ha dado pistas acerca de quien fue el primero en levantarse de la mesa y romper la negociación. No le hace falta. La obstinación en poner en marcha Iberia Express, sin esperar siquiera a tener algo tan trivial –y fundamental en el siglo XXI- como es una web operativa como Dios manda, señala con diáfana claridad a aquel que no ha sido capaz de corresponder con un aplazamiento a la desconvocatoria de movilizaciones. Una tregua es una tregua, y la que decidieron los sindicatos, señalaba inequívocamente el deseo de negociar de aquel que sabe que la razón y la legalidad le amparan. Otra demostración de savoir faire, en este caso caída en saco roto. Lástima; Pimentel no se lo merecía. |
AIR EUROPA
Por su modo de proceder
En Casa Hidalgo da la sensación que las cosas salen a pedir de boca. Justo en la misma fecha –20 de marzo- en que se conocía el aplazamiento, ni más ni menos que hasta el 24 de abril, del juicio por la demanda contra el ERE presentada por los pilotos, comienzan los despidos contemplados en el mismo. Llamémosle casualidad, pero el inicio de los despidos sin esperar a un juicio que podría declarar no procedente el Expediente de Regulación de Empleo bajo el cual se ejecutan resulta ya de por si un modo de proceder sorprendente, más propio de épocas en las que imperaba la “regla de oro” –quien tiene el oro hace las reglas- que de un Estado de derecho. La sola demanda de los pilotos ante la Audiencia Nacional al considerar que el ERE es “fraudulento” y va “contra el Convenio” debería haber servido para paralizar toda ejecución del mismo. También resulta cuando menos curioso que de dicho ERE se desprenda que “sobran”-si es que de verdad sobra alguien- nada menos que 45 pilotos. Con diferencia el colectivo más afectado, y también el más critico con la gestión de la dirección. Teniendo en cuenta que estamos a las puertas de la temporada de verano, esta situación difícilmente permitirá cuadrar las programaciones. Claro que siempre está el recurso de proporcionar carga de trabajo a otros operadores. Eso podría acabar por justificar el ERE, incluso antes de que fuese necesario. Curioso modo de proceder, el de Air Europa. |